Johannesburgo, 3 ene (EFE).- La justicia sudafricana denegó hoy la libertad bajo fianza y mantuvo bajo custodia a un ciudadano estadounidense detenido el pasado 22 de diciembre por cargos relacionados con la caza furtiva, después de que la Policía encontrara 26 cadáveres de rinoceronte no declarados en su propiedad.
"La Policía todavía está investigando y verificando cierta información que presentó. La semana que viene se volverá a celebrar una nueva audiencia sobre su solicitud de libertad condicional", dijo a EFE este miércoles el portavoz de la Policía de la provincia sudafricana de Limpopo (noreste), Hulani Mashaba.
Derek Lewitton, de 53 años y que compareció hoy brevemente por segunda vez frente al Tribunal de Primera Instancia de la localidad de Namakgale, se enfrenta a cargos de posesión ilegal de armas de fuego y tráfico de fauna salvaje.
El acusado tiene una organización de protección de rinocerontes llamada Black Rock Rhino Conservation pero fue detenido después de que la Policía obtuviera información que apuntaba a que guardaba armas de fuego sin licencia y cuernos de rinoceronte en su granja, cerca del pueblo de Gravelotte, señaló Mashaba.
Tras entrar en la propiedad, los agentes descubrieron, además de los cadáveres de 26 rinocerontes, cuernos (sin las marcas que llevan cuando se han obtenido legalmente) por valor de 10 millones de rands sudafricanos (unos 490.000 euros), siete armas ilegales y cientos de cartuchos de munición.
"Dondequiera que miraras, había cadáveres de rinocerontes esparcidos por todas partes. Cuando registramos la casa, encontramos 17 cuernos de rinoceronte en la caja fuerte. Siete estaban marcados y tenían los trámites en regla. Los otros diez no estaban marcados y no tenían ninguna documentación", declaró en un comunicado el pasado 27 de diciembre el subcomisario provincial de la Policía de Limpopo, Jan Scheepers.
"La ley es muy clara: cuando encuentras un rinoceronte en la sabana, no importa si lo mataron o murió por causas naturales, no puedes quitarle los cuernos. Tienes que informar a la Policía y a las autoridades pertinentes, que vendrán a retirar el cuerno, y es entonces cuando te concederán un permiso para que pueda permanecer en tus manos", añadió Scheepers.
El Ministerio de Medio Ambiente Sudafricano informó el pasado mes de agosto de que la caza furtiva de rinocerontes continúa disminuyendo en el país, con la muerte de 231 de estos animales en los primeros seis meses de 2023, un 11 % menos en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Las autoridades informaron también de que, en los seis primeros meses de 2023, condenaron a 31 delincuentes por haber matado a rinocerontes y por tenencia ilícita de armas de fuego y munición, entre otros, con penas de prisión entre los 16 y 39 años.
Los cazadores furtivos de rinocerontes buscan sus cuernos, que se venden sobre todo en los mercados asiáticos, donde se les atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas.
En Sudáfrica se estima que viven unos 20.000 ejemplares, lo que supone de lejos la mayor colonia de estos animales en el mundo.