Adís Abeba, 3 ene (EFE).- El Gobierno de Etiopía afirmó hoy que ningún país se verá afectado por el acuerdo firmado este lunes con la región somalí autoproclamada independiente de Somalilandia para acceder al mar Rojo, un pacto rechazado por Somalia, al considerar que viola su soberanía territorial.
"Ninguna parte o país se verá afectado por este memorando de entendimiento. No se ha roto ninguna confianza ni se ha transgredido ninguna ley. Aunque estos son los hechos, no se puede asegurar que algunos no se vayan a sentir ofendidos o sorprendidos y que no vayan a intentar destruir este progreso positivo", señaló el Gobierno etíope en un comunicado difundido en la red social X (antes Twitter).
El acuerdo "da a Etiopía la oportunidad de obtener una base naval permanente y fiable y servicio marítimo comercial en el golfo de Adén a través de un acuerdo de arrendamiento y (...) permite a Somalilandia obtener una participación equivalente del arrendamiento en Ethiopian Airlines (la aerolínea estatal)", añadió.
El Ejecutivo etíope publicó este mensaje después de que el Gobierno somalí mantuviera una reunión de emergencia este martes y calificara el pacto alcanzado entre las autoridades etíopes y somalilandesas de "ilegal", además de decidir retirar a su embajador en Adís Abeba.
"Como Gobierno, hemos condenado y rechazado la vulneración ilegal ayer de Etiopía sobre nuestra soberanía nacional y nuestra integridad territorial. Ni un solo centímetro de Somalia puede o será cedido por nadie. Somalia pertenece al pueblo somalí", dijo el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, al dirigirse al Parlamento.
También este martes, el presidente de Somalilandia, Muse Bihi Abdi, informó de que Etiopía reconocerá internacionalmente a su región como un país independiente a cambio de un acceso marítimo de 20 kilómetros para las fuerzas navales etíopes por un periodo de 50 años.
Sin embargo, Adís Abeba matizó hoy en su comunicado esas declaraciones, al precisar que el memorando de entendimiento "incluye disposiciones para que el Gobierno etíope realice una evaluación en profundidad para adoptar una posición en relación a los esfuerzos de Somalilandia para obtener reconocimiento".
Etiopía, el segundo país más poblado de África, con unos 120 millones de habitantes, tuvo acceso al Mar Rojo cuando formó en la década de los años cincuenta del pasado siglo una federación con Eritrea, país que se anexionó en 1962.
Sin embargo, perdió su salida al mar en 1993, cuando Eritrea logró su independencia después de una guerra de tres décadas.
Etiopía ahora depende del puerto de Yibuti para sus exportaciones e importaciones.
Somalilandia, un protectorado británico hasta 1960, no está reconocida internacionalmente, aunque tiene constitución, moneda y Gobierno propios, e incluso un mejor desarrollo económico y mayor estabilidad política que Somalia.
La región declaró su separación de Somalia, excolonia italiana, en 1991, año en el que fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré.
El pasado 28 de diciembre, los presidentes de Somalia y Somalilandia se reunieron en el vecino Yibuti y acordaron reanudar las conversaciones para "encontrar puntos en común", después de varios intentos de diálogo sin éxito, un objetivo que podría verse afectado por la crisis diplomática desatada esta semana.
Somalilandia atraviesa actualmente una crisis política después de que Abdi decidiese extender su mandato, que debió haber caducado el pasado noviembre, por un período de dos años y anulase la celebración de las elecciones regionales, previstas ahora para noviembre de 2024. EFE
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