Francia deja de aceptar en enero el envío de imanes pagados por Estados extranjeros

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París, 30 dic (EFE).- Francia dejará de aceptar a partir del 1 de enero el envío de imanes pagados por Estados extranjeros, básicamente Argelia y Turquía, como medida para impedir el control exterior de la comunidad musulmana y al mismo tiempo organizar una práctica religiosa acorde con los principios del país.

En una carta a los países afectados publicada por la prensa francesa, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, materializa una promesa del presidente francés, Emmanuel Macron, hecha en febrero de 2020, para acabar con la presencia de unos 300 imanes enviados por Estados de donde es originaria una parte significativa de la población musulmana de Francia.

En su misiva, Darmanin explica que esos imanes no podrán continuar predicando en Francia con el mismo estatuto que hasta ahora.

También que a partir del 1 de abril se definirá un "marco específico" para que las asociaciones que gestionan mezquitas y otros centros religiosos islámicos contraten ellas mismas a los imanes.

Se trata de garantizar así que ninguno de ellos está pagado por un Estado extranjero.

No quedan proscritos, sin embargo, los imanes y predicadores que llegan a Francia con carácter temporal durante el mes del ramadán.

Marruecos, al igual que Argelia y Turquía, enviaba tradicionalmente imanes a Francia, pero eso cesó en 2021, según Mohammed Moussaoui, el presidente de la Unión de Mezquitas de Francia, una organización de obediencia marroquí.

En declaraciones emitidas este sábado por la emisora France Info, el gran iman de Burdeos, Tareq Oubrou, considera que el fin de los imanes pagados por Estados extranjeros "es necesario, pero no es suficiente".

Oubrou hace notar que esa disposición sólo afecta a los enviados oficialmente por Estados extranjeros, pero no impide la llegada temporal de imanes.

Sobre todo, insiste en que "el problema es que ahora el separatismo, el integrismo, el extremismo se desarrolla más en las redes sociales que en las mezquitas".

El gran iman de Burdeos, conocido por su defensa de una predicación y de una práctica religiosa que integre plenamente los grandes principios republicanos franceses (libertad, igualdad, fraternidad), señala que también hay muchos imanes franceses cuyo discurso "aunque no es forzosamente extremista puede inspirar el separatismo".

En concreto, que puede poner al musulmán francés en una situación simbólicamente separatista (respecto a los principios republicanos) por unas prácticas que aíslan a los musulmanes de la sociedad".

A su juicio, eso se tiene que abordar con "un programa pedagógico" para la formación de los imanes que "tenga en consideración la realidad laica francesa" asentada en "una doctrina que parte de las especificidades occidentales para interpretar el derecho canónico y la teología musulmana".

Un programa cuya puesta en marcha "tardará tiempo", sobre todo porque "el plazo de la religión no es forzosamente el mediático y el político". EFE

ac/amg

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