Jerusalén, 27 dic (EFE).- El Ejército de Israel continúa este miércoles su fuerte ofensiva por aire, tierra y mar sobre la Franja de Gaza en la jornada 82 de su guerra contra el grupo islamista Hamás, pese a la creciente presión internacional por un cese el fuego que alivie la crisis humanitaria sin precedentes que azota al enclave palestino, donde ya suman unos 21.000 muertos.
"Tropas terrestres, aéreas y navales de las Fuerzas de Defensa de Israel continúan atacando objetivos terroristas en la Franja de Gaza", indicó el Ejército israelí, después de que las tropas se hicieran con el control casi total del norte del enclave.
En la zona de Shejaiya, uno de los barrios de Gaza ciudad, "las tropas identificaron a terroristas que dispararon contra las tropas, quienes ordenaron que un avión de la fuerza Aérea atacara y los matara", informó un portavoz castrense.
"El ataque provocó explosiones secundarias, lo que indica que la zona estaba llena de explosivos destinados a atacar a las tropas", añadió.
Por otro lado, en la zona de Daraj Tufah, otro distrito de Gaza ciudad, los soldados israelíes "identificaron a un terrorista que se preparaba para dispararles un misil antitanque de corto alcance. Luego, las tropas ordenaron a los tanques que atacaran al terrorista y lo mataran antes de que pudiera disparar el misil", añadió el vocero.
Durante la noche, las fuerzas de la Armada israelí identificaron en un complejo a "sospechosos que representaban una amenaza para las fuerzas terrestres y los atacaron", además de realizar ofensivas "a lo largo de la costa" del enclave palestino "para ayudar a las fuerzas terrestres".
La guerra estalló el 7 de octubre tras un masivo ataque de Hamás que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en la poblaciones cercanas a Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel mantiene una fuerte ofensiva por aire, tierra y mar contra el enclave palestino, donde ya suman casi 21.000 los muertos y 55.000 los heridos.
Los combates cuerpo a cuerpo en la Franja de Gaza dejaron en las últimas horas otros tres soldados muertos de entre 20 y 23 años.
Esto eleva a 498 el número de soldados israelíes muertos desde que estalló la guerra, de los cuales 161 perdieron la vida en la incursión terrestre a la Franja, que se inició el 27 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró anoche que sus tropas intensificarán los combates y que lucharán "hasta el final", pese a una creciente presión, interna y externa, para un cese el fuego.
Francia pidió el martes a Israel un alto al fuego y exigió "medidas concretas" para proteger a los civiles de Gaza, donde casi todos los habitantes se encuentran desplazados, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes por el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, todo ello en pleno invierno.
Incluso Estados Unidos, principal socio de Israel y que ha vetado resoluciones en la ONU que piden un cese el fuego, intenta retomar con Catar una mediación para lograr una tregua como la que ocurrió durante siete días en noviembre, y que permitió la liberación de 105 rehenes y la entrega de ayuda humanitaria en Gaza.
Por otro lado, las familias de los cerca de 110 rehenes que siguen con vida en Gaza también están exigiendo un cese el fuego para proteger a sus seres queridos, pues varios de ellos han muerto en cautiverio.
Por otro lado, las autoridades en la Franja de Gaza no han podido informar sobre el número de muertos y heridos que dejaron los más recientes ataques israelíes, pues el enclave palestino sufre un nuevo apagón total de sus telecomunicaciones por los bombardeos, el séptimo de gran envergadura desde que estalló la guerra.