(Bloomberg) -- China señaló que está sancionando a una empresa estadounidense y a dos investigadores de derechos humanos por trabajos relacionados con Sinkiang, lo que intensifica una disputa entre ambas naciones por denuncias de trabajos forzados.
China está congelando todos los activos de Kharon en el país, según declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa celebrada el martes en Pekín, refiriéndose a una empresa con sede en Los Ángeles que identifica los riesgos de sanciones y cumplimiento de la normativa para las organizaciones.
A Edmund Xu, director de investigaciones de Kharon, y Nicole Morgret se les prohibió ingresar China y se les congelaron todos sus activos en el país asiático. La página de LinkedIn de Morgret la describe como analista en el Center for Advanced Defense Studies.
A las empresas chinas también se les prohibió trabajar con Kharon, Xu o Morgret. Las medidas son simbólicas en gran medida ya que es poco probable que tengan muchos negocios o propiedades en China.
Este mes, Estados Unidos sancionó a dos funcionarios chinos por su supuesta vinculación con violaciones de los derechos humanos contra grupos minoritarios, incluidos los uigures en Sinkiang, una región del extremo occidental de China.
Durante el verano, EE.UU. amplió una prohibición de las importaciones desde la región de Sinkiang al colocar dos empresas más en su llamada lista de entidades. Estas fueron las primeras incorporaciones desde que entró en vigor, a mediados de 2022, una ley estadounidense contra el trabajo forzoso en la zona.
La Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur prohíbe la importación de productos fabricados parcial o totalmente en Sinkiang, a menos que las empresas puedan demostrar que los productos no tienen vínculos con el trabajo forzado.
China ha negado durante mucho tiempo que practique el trabajo forzoso. “EE.UU. una vez más ha inventado y difundido falsas narrativas relacionadas con Sinkiang”, declaró Mao el martes.
El país asiático ha sido acusado de enviar millones de personas de minorías étnicas a campos de reeducación en Sinkiang como forma de frenar el terrorismo. Pekín ha respondido que las instalaciones brindan educación vocacional, lo que ayuda a traer prosperidad a la región.
China ha sancionado a ciudadanos y empresas estadounidenses anteriormente debido a Sinkiang y otros temas. En 2021, Pekín sancionó a exfuncionarios estadounidenses que desempeñaron un papel decisivo en la configuración de la postura de confrontación de la Administración Trump hacia China. Pekín también ha sancionado a fabricantes de armas estadounidenses por sus ventas a Taiwán.
La última medida se produce cuando los lazos entre China y EE.UU. mejoran tras una reunión entre el presidente Joe Biden y Xi Jinping en noviembre. Dichas conversaciones condujeron a la cooperación sobre el problema del fentanilo y a un diálogo militar de alto nivel.
Nota Original:China Sanctions US Company, Two Researchers Over Xinjiang Work
--Con la colaboración de Josh Xiao.
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