Garuba debuta con los Warriors, un paso más en su extraña temporada en la NBA

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Nacho García

Redacción Deportes (EE.UU.), 23 dic (EFE).- Con su debut con los Warriors este viernes -dos minutos cuando el partido ya estaba decidido-, son ya muchas las experiencias por las que ha pasado Usman Garuba en los últimos ocho meses, un proceso que le ha aportado experiencia y madurez, en ocasiones a un coste muy elevado. Desde su espacio en los Santa Cruz Warriors de la G League, el español trata de ganarse un puesto en Golden State para afianzarse en la NBA.

Garuba tuvo su primera aparición con los Warriors en el encuentro número 28 de esta temporada para los de Stephen Curry. Saltó a la pista este viernes cuando faltaban 2.14 para el final (marcador amplio entonces de 122-107 contra los Washington Wizards) y en ese breve espacio tuvo tiempo para dar una asistencia (129-118 final para Golden State).

El 9 de abril terminó su campaña con Houston Rockets y con ello se puso el punto y final a dos temporadas en las que no contó con muchas oportunidades. Ime Udoka llegó con la sinceridad por delante y le comunicó que no contaba con él para el nuevo proyecto.

Tras ser moneda de cambio en el mercado para Atlanta Hawks y Oklahoma City Thunder, acabó siendo libre y a finales de septiembre se conoció que en San Francisco confiaban en él pero que debía hacerse un hueco desde el equipo de la liga de desarrollo.

En ese camino está Garuba, siendo un joven consolidado en Santa Cruz Warriors, con experiencia NBA y Euroliga, pero bajando al barro para labrarse una nueva oportunidad de competir en la mejor liga del planeta.

Promedia 10.9 puntos, 8.9 rebotes y 1.7 asistencias por encuentro, pero sobre todo lo que están pesando son los intangibles fuera de la cancha, una experiencia y una mayor madurez que pueden ayudarle a demostrar todo su potencial.

Garuba es un loco del baloncesto que anhela jugar en la élite: el tiempo de concentración y viajes lo aprovecha viendo muchísimo baloncesto y 'quemando' su acceso al League Pass de la NBA.

Ir a Europa nunca fue una posibilidad en la cabeza de Garuba. Hubo ofertas de equipos de Euroliga y tuvo sentido que surgieran rumores una vez que tanto Willy como Juancho Hernangómez habían aceptado cruzar el charco. Parecía el siguiente paso lógico, pero cerró esa puerta.

Fue un verano con muchas curvas, incluso desagradable, en el que, pese a que los jugadores son conscientes de ello, a Garuba la sorprendió verse envuelto en tantas operaciones. Houston ya le había comunicado que saldría; lo que no estaba en el libro de ruta era pasar por Oklahoma City Thunder y Atlanta Hawks como un cromo.

Jugó el Mundial con esa 'burbuja' que siempre es la selección española, siendo conocedor del interés de los Warriors y esperando a culminar el compromiso con el combinado nacional para rubricar el contrato que le da una oportunidad más de seguir en Estados Unidos.

El interés de los californianos en Garuba no es nada nuevo, según han manifestado desde la propia franquicia. El jugador estuvo en su órbita para el draft en 2021, pero terminaron decantándose por Jonathan Kuminga y Moses Moody.

"Cuando Usman ha estado disponible este verano tras ser descartado, nos lanzamos a por esta oportunidad. Jugará mucho en Santa Cruz, es aún muy joven, necesita desarrollarse, y estamos contentos con él", dijo Steve Kerr a EFE.

Para el técnico de los Warriors, Garuba tiene características de hombres que él ya entrena. "Me recuerda un poco a Draymond Green y a Kevon Looney. Entiende el juego, sabe cortar, es buen pasador, y cuando tiene minutos le da sentido al juego", agregó.

El discurso de Kerr, sin embargo, carece de repercusión una vez que Garuba, tras dos meses de competición, sólo ha jugado en un partido con Golden State en la NBA. Sí que está en el día a día, le llaman cuando existe la necesidad para entrenar con ellos, pero el gran momento ha tardado mucho en llegar.

Ni el empeño de Draymond Green por perderse partidos con tantas sanciones le han abierto esa puerta totalmente. La explicación no hay que buscarla en la presente temporada, sino en la pobre gestión de recursos que se llevó a cabo en el pasado curso 2022/2023.

Desde Golden State se abusó mucho de los jugadores 'two-way’ y se llegó a tocar mucho la moral de los novatos. Ni Patrick Baldwin Jr., ni el brasileño Gui Santos, ambos elecciones de los Warriors en 2022, contaron con oportunidades, afectándoles individual y colectivamente.

Por eso este año se está siguiendo otra filosofía: que los 'rookies' sí cuenten con más confianza por encima de tipos como Garuba que tienen su compromiso con el equipo de la G League.

Una de las peores consecuencias de jugar con un contrato de doble dirección es precisamente las rutinas: perteneces al equipo de la G League, pero debes estar siempre listo para moverte a San Francisco e ir a entrenar con el primer equipo.

En ocasiones esas llamadas se producen por la noche, o incluso lejos de casa en una concentración con Santa Cruz, y se debe tomar un vuelo para estar por la mañana a las órdenes de Kerr. Esto es difícil de llevar porque los jugadores como Garuba pueden no sentirse ni de un lugar ni del otro.

La otra dificultad de tener un contrato 'two-way' es que en la nómina del segundo equipo todos luchan por lo mismo: brillar y destacar para que se fijen en él y recibir oportunidades de la propia franquicia o cualquiera de las otras 29 de la NBA. Así, en ocasiones, es difícil que te llegue un balón.

Lo que consuela en este aspecto a Garuba es que en Golden State han sido muy claros con lo que le han pedido: que se olvide de hacer números y evolucione en la toma de decisiones correctas en pista. Esa es la clave para seguir labrándose un largo y complejo camino hacia un regreso total a la NBA. EFE

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