Washington/Caracas, 20 dic (EFE).- Estados Unidos liberó este miércoles al colombiano Alex Saab, presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a cambio de la excarcelación de varios venezolanos y estadounidenses detenidos en el país suramericano.
La Administración de Joe Biden dio así un nuevo paso hacia el deshielo con el Gobierno de Maduro. En octubre pasado, levantó las sanciones al petróleo venezolano como respuesta a la hoja de ruta electoral pactada entre el chavismo y la oposición.
Saab, encarcelado en Miami desde octubre 2021, llegó a Caracas a las 15:55 hora local (19:55) y acudió directamente al palacio presidencial de Miraflores, donde fue recibido con abrazos por Maduro, quien lo calificó como "un hombre valiente y patriota".
Este estrecho colaborador del presidente venezolano fue detenido en junio de 2020 en Cabo Verde y extraditado en octubre de 2021 a Estados Unidos, donde enfrentaba cargos federales por el presunto lavado de hasta 350 millones de dólares defraudados.
Maduro denunció en su momento que Saab era un "diplomático" que estaba "secuestrado" y rompió el diálogo con la oposición venezolana a raíz de la extradición.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos siempre dijo que la entrega de Saab era una línea roja que no estaba dispuesto a cruzar.
A cambio del regreso hoy de Saab a Venezuela, Washington logró la liberación de diez estadounidenses detenidos en el país suramericano, entre ellos Joseph Cristella, Eyvin Hernández, Jerrel Kenemore y Savoi Wright.
También la excarcelación de 20 venezolanos considerados "presos políticos", como el abogado Roberto Abdul, miembro del comité organizador de las primarias opositoras.
Dentro del mismo acuerdo, Venezuela accedió además a extraditar a Estados Unidos al contratista militar estadounidense Leonard Francis, conocido como 'Fat Leonard', presunto responsable de uno de los mayores escándalos de corrupción en el Ejército de EE.UU.
La Casa Blanca no ha confirmado si entre los estadounidenses excarcelados hay los exboinas verdes Luke Denman y Airan Berry, acusados de intentar derrocar a Maduro en 2019.
La liberación de presos estadounidenses y venezolanos era una de las condiciones que la Administración de Biden había exigido a cambio de no reinstaurar las sanciones sobre el sector petrolero venezolano.
Biden celebró en un comunicado la excarcelación de los presos y prometió que seguirá trabajando para que el Gobierno venezolano cumpla con sus "compromisos" para la celebración de unas elecciones democráticas en el país.
Posteriormente, reveló a un grupo de periodistas que no ha hablado directamente con Maduro, pero se mostró convencido de que el Ejecutivo chavista respetará los "requisitos específicos" que Washington le ha pedido para unos comicios libres el próximo año.
Altos funcionarios de la Casa Blanca reconocieron en una rueda de prensa telefónica que la decisión de Biden de liberar a Saab fue "extremadamente difícil" pero "correcta".
Al recibir a Saab en Miraflores, Maduro reveló que Catar medió en el canje de prisioneros y expresó a Biden su voluntad de mantener unas relaciones "cara a cara" y "con respeto" entre ambos países, que rompieron relaciones diplomáticas en 2019, durante la Administración del republicano Donald Trump.
Saab, por su parte, agradeció al Gobierno chavista por lograr el "milagro" de su liberación.
Los senadores republicanos Marco Rubio y Rick Scott y el demócrata Bob Menéndez arremetieron contra decisión de Biden, la cual ven como una "vergonzosa" concesión a Maduro.
La relación entre Washington y Caracas alcanzó su punto más bajo en 2019, cuando la Administración de Trump reconoció como presidente interino al líder opositor Juan Guaidó e intensificó las sanciones económicas a Venezuela.
El Gobierno de Biden ha buscado en el último año suavizar la relación con Maduro, para poder cooperar en la gestión de la crisis migratoria y también facilitar el diálogo entre el chavismo y la oposición que se había roto con la extradición de Saab.
En octubre, los representantes de Maduro y de la opositora Plataforma Unitaria firmaron una hoja de ruta para la celebración de unas elecciones presidenciales democráticas en 2024, tras lo cual Washington levantó las sanciones sobre el petróleo.
Desde entonces, la Administración de Biden ha presionado para la liberación de presos estadounidenses y venezolanos, y para que se permita participar en las elecciones a la candidata opositora María Corina Machado, actualmente inhabilitada.
Caracas, 20 dic (EFE).- El empresario colombiano Alex Saab, liberado este miércoles por EE.UU., fue durante varios años colaborador del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, relación por la que fue acusado en Washington de ser "testaferro" del Gobierno venezolano que hoy lo recibió con júbilo.
La liberación de Saab, de 51 años, hace parte de un acuerdo entre EE.UU. y Venezuela, país que a cambio puso en libertad a diez ciudadanos estadounidenses y una veintena de presos venezolanos.
Saab, nacido en Barranquilla (Colombia) y de origen libanés, tenía relación con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al Gobierno de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
Según las investigaciones, con el programa conocido como CLAP, Saab y tres hijastros de Maduro se lucraron con "cientos de millones de dólares".
Saab siempre se mantuvo como un empresario de bajo perfil y sin mucha relevancia en Colombia, Venezuela o EE.UU., cobró reconocimiento luego de que en 2017 la exfiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó de ser uno de los testaferros de Maduro.
Sin embargo, la denuncia inicial la hizo el portal dedicado al periodismo de investigación Armando.info, que señaló meses antes que Saab, al parecer, formaba parte entonces de una red de lavado de activos que obtuvo millonarios recursos por la exportación ficticia de alimentos a Venezuela.
El medio venezolano también desveló que en 2011 Saab firmó un contrato con el Gobierno de Hugo Chávez para proveer casas prefabricadas para el plan "Misión Vivienda".
Ante esta situación, Saab demandó a los periodistas del portal por el presunto delito de difamación e injuria, lo que les obligó a huir de Venezuela luego de que recibieran amenazas y su información personal fuese divulgada en las redes sociales, según denunció la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su momento.
El empresario colombiano fue detenido el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde cuando el avión en el que viajaba hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal, tras una petición estadounidense a través de Interpol por supuesto blanqueo de dinero.
En el momento de su detención, el Gobierno de Venezuela señaló que Saab fue nombrado en 2018 enviado especial para realizar misiones oficiales en Irán.
Posteriormente fue extraditado a EE.UU. en octubre de 2021 acusado de conspiración para lavado de dinero. Saab también era buscado por las autoridades de Colombia por concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportaciones e importaciones ficticias y estafa agravada.
Según la acusación en EE.UU., Saab conspiró con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela, un delito por el que pedían 20 años de prisión.
Este miércoles el Ejecutivo venezolano celebró "con júbilo la liberación y retorno a su patria" de Saab y fue recibido por Maduro en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, horas después de ser liberado en Estados Unidos.
Maduro calificó a Saab como "un hombre valiente y patriota" que "resistió por 40 meses las condiciones más adversas y dolorosas de secuestro", en alusión al tiempo que estuvo en prisión. EFE
int-lnm/sb/enb
(foto)