Roma, 20 dic (EFE).- El alemán Karl-Heinz Rummenigge, actual miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA como representante de la ECA (Asociación de Clubes Europeos), calificó el proyecto de Superliga como un torneo "muerto" que impulsaron los equipos españoles con el objetivo de dañar a la Premier League inglesa.
Este jueves, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) establecerá si la posición de la UEFA y la FIFA respecto a la creación de la Superliga de fútbol es contraria a las normas europeas de competencia, en concreto para que aclare si la FIFA y la UEFA incurrieron en abuso de posición dominante al bloquear con la amenaza de sanciones la creación de este torneo alternativo.
Y el legendario Rummenigge, exjugador de Bayern e Inter, ha querido echar más leña al fuego como defensor de la posición de la UEFA en una entrevista con 'La Gazzetta dello Sport'.
"La Serie A se convertiría en Serie B y la Bundesliga en segunda división. ¿Y saben por qué? Para perjudicar a la Premier, que cobra más simplemente porque es mejor. Sobre todo los españoles: querían perjudicarla y se inventaron este torneo", azotó.
Para el también exdirigente del Bayern, de la Superliga queda muy poco: "Solo los dos españoles. La 'Juve' está fuera, al menos eso me parece a mí. Quizás deberíamos haber entendido mejor a Florentino Pérez (presidente del Real Madrid), tiene una visión sobre todo económica".
"En caso de crearse no llegaría muy lejos. Hace treinta años el sistema habría abrazado la novedad, ahora es diferente. Los ingleses, alemanes y franceses nunca participarían", dijo.
"Creo que los italianos y los españoles tampoco participarían, a menos que haya algún presidente que piense que se va a dormir y se despierta al día siguiente rodeado de oro. Real Madrid y Barcelona podrían quedarse con el torneo...", insistió.
Rummenigge explicó cómo fue la presentación del proyecto.
"Estaba la noche en que anunciaron la Superliga. Eran doce, habían intentado convencernos a nosotros (Bayern Múnich) y a otros en vano, estaban al límite. Pensé: '¿Y si realmente hacen una revolución? Sería el caos'", desveló.
"A los dos días estalló la burbuja. Estaba en el estadio con el Bayern y Ceferin (presidente de la UEFA) me mandaba mensajes cada cinco minutos para decirme: Chelsea, Liverpool, City se han retirado... Se acabó", profundizó.
Los creadores de la Superliga intentaron convencer al Bayern: "Sí, pero no acudieron a mí. Lo intentaron con Oliver Kahn, mi sucesor designado en aquel momento. Yo, Uli Hoeness y el presidente Hainer dijimos: '¡Nunca con nosotros! Queremos ganar, pero respetando las normas'. El PSG también lo pensaba", sentenció.