Washington, 15 dic (EFE).- La población de desamparados en Estados Unidos alcanzó una cifra récord este año cuando más de 650.000 personas pasaron en enero al menos una noche sin hogar, indicó este viernes un informe del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD).
El dato muestra un incremento del 12 % desde 2022 y es el número más alto registrado desde 2007, cuando el Gobierno empezó a contar la población que carece de vivienda.
Aunque los afroamericanos son aproximadamente el 13 % de la población de EE.UU. suman un 37 % de quienes padecen la carencia de vivienda.
Los latinos, que son alrededor del 19 % de la población, suman el 33 % de los sintecho.
Entre los factores que contribuyeron al incremento estuvo la terminación, en 2022, de programas gubernamentales como la moratoria a los desalojos, el subsidio fiscal por niños, los cheques de estímulo y otros adoptados durante la pandemia de covid-19.
El HUD indicó además que las condiciones de los alquileres fueron "extraordinariamente difíciles" en 2022, cuando los costos para los inquilinos aumentaron a una tasa más de dos veces superior a la de años recientes.
"La falta de viviendas es un problema que tiene solución y que no debería ocurrir en Estados Unidos", indicó la secretaria del HUD, Marcia Fudge, en un comunicado.
"Los datos revelan la necesidad urgente de apoyo a soluciones probadas y estrategias que ayuden a que la gente salga pronto del desamparo y prevengan la falta de hogar", añadió la funcionaria.
El informe muestra que el número de personas que se sumaron al contingente de desamparados subió un 25 % entre los periodos fiscales 2021 y 2022.
Esto invirtió la tendencia descendente de la población sin hogar, especialmente con los programas de asistencia para los veteranos de guerra, por la cual la cifra de desamparados había bajado de 637.000 en 2010 a aproximadamente 554.000 en 2017.
El informe del HUD señala que el número de sintecho aumentó en 41 estados y el Distrito de Columbia, y que más de la mitad de las personas sin hogar se encuentran en cuatro estados: California, Nueva York, Florida y Washington. EFE
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