Isabel Coixet: ser mujer ahora es una ventaja en el cine pero aún no en todos los niveles

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Céline Aemisegger

Berlín, 9 dic (EFE).- La directora y guionista española Isabel Coixet, que será galardonada hoy con el premio Logro Europeo en el Cine Mundial, cree que actualmente ser mujer y ser una mujer joven es una ventaja en el mundo del cine a diferencia de cuando ella empezó, pero aún no en todos los niveles, como los grandes presupuestos.

"Está claro que cuando yo empecé en el cine ser mujer y ser mujer joven era un hándicap y está claro que ahora es una ventaja", dijo en Berlín a periodistas españoles horas antes de recoger el premio.

Matizó, sin embargo, que solo es una ventaja a "cierto nivel", porque no se ha trasladado todavía "a los grandes presupuestos", por ejemplo.

Coixet confiesa que, de tener que empezar en el cine, "hubiera preferido empezar (...) en este momento, porque le hubiera ahorrado mucha "sangre, sudor y lágrimas".

"Pero toca nacer cuando te toca y ya está", enfatizó.

Referente para la nueva generación de mujeres cineastas, Coixet tiene ella misma una "gran referente" femenina: la directora de cine, actriz, guionista, artista y cinematográfica Agnès Varda (1928-2019).

"Recuerdo ver los documentales que hizo en los años 1970 y pensar esta tipa ya estaba haciendo cosas en los 70 que mucha gente ahora piensa que son súper modernas", dice. Incluso desde el nivel empresarial, pues Varda le recomendó en alguna ocasión "ser la dueña de todos sus negativos".

Coixet, que trabaja en un proyecto para Arte en Francia, también admira a Eric Rochat y Cédric Klapisch, dice.

La directora española es la mujer con más premios Goya, un total de nueve, y su nueva película "Un amor", basada en la novela de Sara Mesa, ha sido nominada en siete categorías para la 38 edición de esos galardones, si bien lamenta que no fuera también en la de mejor sonido.

"Creo que el sonido de la película contribuye mucho a esa cosa inquietante que tiene, pero la vida es así", dijo Coixet, que espera que el filme consiga "todos" los Goya, incluido el de mejor película, aunque confiesa que "este año va a ser un poco difícil".

La directora y guionista cuenta que, tras estrenarse la película, le sucede que le "traen los libros de Sara Mesa para que los firme".

"Y yo digo: no soy Sara, pero firmo y le paso el parte a ella", relata.

Además revela que a veces le gusta improvisar cuando dirige un filme, como cuando pidió a Tiri Iruzubieta decir la frase: "hay mucha monja que fuma y mucha puta que reza" en "Un amor".

Hace 30 años que quería poner esa frase en una película. Al final es lo que todo el mundo recuerda", sentencia.

Asimismo, indica que no cree necesariamente en los cásting para seleccionar actores y actrices para sus proyectos.

"Algunos papeles los he escrito con alguien específicamente en la cabeza", afirma. En la última película, por ejemplo, vio en "Antidisturbios" a Hovik Keuchkerian y cuando escribió el guión de "Un amor" tuvo claro que debía ficharle.

Coixet, una de las pocas directoras que también llevan la cámara -algo que es "bellísimo hacer"-, dirige sus filmes sin gritar ni sin repetir demasiadas tomas.

"Tú te das cuenta muy pronto que no hace falta gritar", afirma. "A veces hay que gritar, pero por sistema no. Hay directores que creen en aterrorizar a sus actores. Yo no creo en esto. Tampoco creo en las 78 tomas. Porque si haces 78 y no sale lo que quieres quizás el problema lo tienes tú", recalca.

Señala que se habrá equivocado muchas veces, pero no en un set. "He hecho lo que he querido hacer, pero sí que me he equivocado a lo mejor decidiendo hacer cosas o decidiendo no hacerlas, pero en un set no es que me equivoque en ese (cubo) Rubik que tiene en la mente entre sonido, actores, guión, cámara, atmósfera, luz, asegura.

"Es lo bueno de haber hecho 16 largometrajes, de alguna manera sabes estar, sabes ponerte, poner la cámara", explica.

Coixet mentoriza también a otras mujeres que quieren acceder al mundo del cine en programas como Mentoring 1to1 de CIMA enfocado de manera muy práctica a ayudar a encontrar a cada director y guionistas su camino hacia lo que quiere hacer.

Ante los premios que recibe por sus películas, incluido el de este sábado en Berlín por sus logros, Coixet afirma que le hace ilusión, pero no lo ve como un testamento de su carrera.

"Yo no pongo la vista atrás nunca. Procuro no echar la vista atrás porque me deprimiría mucho. Esta cosa testamentaria tampoco la veo; estoy ahora escribiendo cosas estoy haciendo cosas. Me parece bien, evidentemente tengo una edad en la que estas cosas te pasan, pero yo dentro de mí yo pienso que tengo siete años", sonríe.

"Lo importante es seguir haciendo cosas, los diplomas y premios, estupendo, pero tampoco recrearse en todo esto. Y ser referente, bueno, me parece bien, sobre todo si es referente de gente de la que me gusta mucho lo que hace y a la que respeto mucho", enfatiza. EFE

cae/amg

   (foto)(vídeo)

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