Buenos Aires, 9 dic (EFE).- El presidente de Argentina, Alberto Fernández, decretó este sábado, en las vísperas del traspaso de mando a su sucesor, Javier Milei, que el Estado se haga cargo en el futuro de su custodia en todo el mundo, lo que generó polémica en el país suramericano, ya que había adelantado su decisión de mudarse a España.
Un decreto presidencial publicado en el Boletín Oficial hoy establece que "en los casos de desplazamientos terrestres dentro y fuera del país", la custodia del Presidente, del vicepresidente, de los exmandatarios y sus familiares directos estará a cargo de la División Custodia Presidencial, de la División Custodia Vicepresidencial y de la Unidad Custodia Ex Mandatarios, respectivamente.
Con esta decisión, el Estado argentino pagará para siempre la custodia de Fernández también fuera del territorio argentino, luego de que reconociera sus intenciones de viajar a España, a donde ya habría viajado su pareja, Fabiola Yañez, y su hijo Francisco.
Mediante este decreto publicado el día anterior a dejar su mandato, Fernández modificó los objetivos de la Casa Militar, una estructura civil y militar, que depende de la Secretaría General de la Presidencia argentina, que ahora además de tener a su cargo la protección del presidente y sus familiares directos, tendrá la de los exmandatarios y sus familiares directos.
El Estado argentino tiene la obligación de otorgar custodia policial a todos los exmandatarios en el territorio nacional cuando abandonaban el poder, pero a partir de hoy esa obligación se extiende a todo el mundo.
Alberto Fernández entregará este domingo el bastón y la banda presidencial a Javier Milei, ganador de la segunda vuelta electoral ante el oficialista Sergio Massa, al frente de la formación ultraderechista La Libertad Avanza, luego de que no pudiera presentarse a la reelección y con una mala imagen en la opinión pública.