Bruselas, 6 dic (EFE).- Cerca de 40 asociaciones de protección de la infancia, ciudadanos y supervivientes de abuso sexual infantil presentaron este miércoles en Bruselas más de medio millón de firmas de ciudadanos de la Unión Europea (UE) para pedir la aprobación de la ley contra el abuso sexual infantil (CSAM).
Las organizaciones, lideradas por Justice Initiative, se reunieron en una concentración en las inmediaciones del Parlamento Europeo al grito de “Europa, sé valiente” en la que participaron víctimas de varios países de la Unión Europea para poner fin al abuso sexual infantil y, en especial, el que acontece a través de Internet.
Desde la organización señalaron que, solo en 2022, hubo 32 millones de denuncias de sospecha de explotación sexual infantil en línea, más de 1,5 millones en la UE, y denunciaron que Europa se ha convertido en un eje central en la distribución y el comercio de imágenes que muestran estos abusos.
Ante esto, la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, declaró a EFE que “existe el riesgo de que la Unión Europea se convierta en un paraíso seguro para los perpetuadores de abuso sexual”, un problema que definió como un “crimen silencioso” que “sigue ocurriendo año tras año”.
“Reino Unido ya cuenta con una legislación reciente muy fuerte, Estados Unidos también tiene una ley poderosa mientras que Australia también está trabajando en ello. Si permitimos esto en Europa dejaremos a todos estos niños y víctimas en una pesadilla”, añadió.
Por ello, consideró que, si su “propuesta es aprobada”, Europa “estará a la cabeza de la protección infantil”.
En mayo de 2022, el Ejecutivo comunitario propuso una nueva regulación para prevenir y combatir el abuso sexual que obliga a los prestadores de servicios a denunciar el abuso sexual de menores en sus plataformas en línea y alertar a las autoridades.
En este momento, la propuesta legislativa está a la espera de conocer la posición del Consejo para comenzar, posteriormente, con las negociaciones interinstitucionales en los trílogos.
Por ello, y en aras de evitar un vacío legislativo en la detección y denuncia del abuso infantil en línea, la Comisión propuso la semana pasada una ampliación del reglamento que permite a los proveedores de servicios continuar con la denuncia voluntaria del abuso sexual infantil en línea y que expirará el 3 de agosto de 2024.
Representantes de las 40 organizaciones y varios supervivientes de abusos sexuales a menores de todos los países de la UE presentaron en un acto en el Parlamento Europeo la petición con un total de 541.401 firmas recopiladas que fue acogida entre aplausos por parte de los presentes.
El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, participó con un mensaje de forma telemática en el evento.
“Hemos identificado mejores prácticas para abordar estas amenazas. Pero este progreso no es suficiente y debemos concentrar nuestros esfuerzos en proteger mejor a los niños”, reconoció Grande-Marlaska sobre una causa en la que la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea ha trabajado “desde el primer día”.
Desde Justice Initiative consideraron que, si bien la legislación europea debe buscar un equilibrio para proteger la privacidad del usuario, anteponer esta privacidad a los demás derechos fundamentales, como la protección de la infancia, "traiciona los valores europeos".
Amor Maqueda, que “no recuerda una vida sin abuso sexual” al haber sido una víctima desde los tres años, confesó a EFE las “consecuencias de por vida” con las que conviven los supervivientes.
“Cuesta muchísimo explicar lo que te ha pasado, pero no es solo el hecho de contarlo, es lo que te queda después: traumas, pesadillas, ansiedad, disociaciones… No puedes hacer una vida normal”, añadió esta española.
Además, las víctimas de abuso sexual infantil recalcaron durante la concentración en Bruselas la problemática del material pornográfico en línea que “muestra crímenes”.
“No podemos entender cómo a día de hoy todavía no hemos encontrado una solución tecnológica para este problema en la red”, expresó a EFE Matthias Katsch, superviviente alemán de abuso infantil por parte de dos sacerdotes jesuitas en Berlín.
“Las cifras son alarmantes. Uno de cada cuatro jóvenes vio porno por primera vez antes de los doce años”, recordó la directora de campaña de Justice Initiative España, Ana Cuevas.
En este sentido, otra de las víctimas que acudió a la concentración en el Parlamento Juan Cuatrecasas, de la mano de la asociación Infancia Robada, apuntó la “obstaculización judicial” que, a su juicio, existe en España a la hora de detectar casos de abuso infantil en el ámbito eclesiástico. EFE
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