Intelectual crítica cubana apela su condena a una multa económica por desobediencia

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La Habana, 5 dic (EFE).- La intelectual crítica cubana Alina Bárbara López Hernández presentó este martes un escrito de apelación tras ser condenada la semana pasada en primera instancia a pagar una multa económica por un delito de desobediencia.

La historiadora, ensayista y editora confirmó a EFE el paso legal y añadió que por el momento la defensa no va a dar a conocer los detalles de su argumentación para apelar la sentencia del 28 de noviembre del Tribunal Municipal Popular de Matanzas.

Según el procedimiento penal cubano, ahora el Tribunal Provincial de Matanzas tiene que decidir si admite a trámite la apelación y, en ese caso, entrar en el fondo de la cuestión.

Este tribunal podría mantener la sanción actual o absolver a la acusada. Al tratarse de un procedimiento denominado simplificado, esta es la última instancia disponible para López: su sentencia (oral) será firme.

Este paso, según fuentes consultadas, es solamente de revisión de la sentencia a la luz de la argumentación de inconformidad presentada por la defensa en el escrito de apelación y no implica otra vista pública o nuevas declaraciones o testigos de las partes.

López, que se enfrentaba a un máximo de un año de cárcel, fue encontrada culpable de un delito de desobediencia y condenada a pagar 30 cuotas de 250 pesos cubanos, 7.500 en total (al cambio oficial para personas naturales esto es unos 62,5 dólares).

La intelectual fue acusada de desobediencia por negarse a pagar una multa tras realizar una protesta pacífica e individual en la vía pública y no acudir al subsiguiente encuentro al que le convocó la Seguridad del Estado.

Ella alega que la Constitución de 2019 la ampara porque contempla los derechos de expresión y manifestación. Estas libertades no han sido desarrolladas legalmente hasta el momento (y no está previsto que se haga hasta 2027), algo que dificulta en la práctica su disfrute.

López indicó que "por principios" y "coherencia" no va a pagar una multa porque no considera que haya hecho nada ilegal y calificó de "inadmisibles" los argumentos de la fiscalía. Legalmente, si no cumple con la multa de una condena firme podría acabar en prisión (un día por cuota incumplida).

Más de 1.000 personas, muchas de ellas en Cuba, han firmado una carta de respaldo a la intelectual. Además, varios diplomáticos se han puesto en contacto con ella en las últimas semanas. "Siento mucho apoyo", aseguró recientemente a EFE.

López, que ha escrito y editado en medios no oficiales, mantuvo este noviembre una extensa conversación telefónica con el representante especial de la Unión Europea (UE) para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, y en mayo pasado se reunió personalmente con el alto representante de la UE para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

La ONG Prisoners Defenders, con sede en Madrid, denunció que este juicio tiene "motivaciones políticas" y aseguró que "el objetivo final" del proceso es "reprimir el ejercicio de los derechos o libertades". En su opinión, López es una "víctima de conciencia" y la acusación de la fiscalía es "falsa".

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