Tokio, 3 dic (EFE).- Las autoridades japonesas levantaron este domingo la alerta de tsunami, después de que se produjera un terremoto de magnitud 7,7 registrado en la isla de Mindanao, al sur de Filipinas.
La Agencia Meteorológica japonesa (JMA) levantó esta alerta durante la mañana del domingo (hora local japonesa) y que se aplicaba a una amplia zona del este de Japón, incluidas las prefecturas de Chiba, Shizuoka y Kagoshima.
El potente seísmo se produjo en Filipinas alrededor de las 22.30 (hora local) del sábado y tuvo una profundidad de unos 32,8 kilómetros, según dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) activó la alerta para varias zonas del archipiélago a primera hora del domingo y dijo que un tsunami de un metro de altura podría llegar a la isla Miyako y sus alrededores en Okinawa, así como a otras prefecturas, incluidas Aichi, Mie, Wakayama, Tokushima, Kochi y Miyazaki.
La agencia japonesa también emitió la alerta para la cadena de islas de Izu, cercanas a Tokio, y las islas de Ogasawara, al sur de la capital japonesa, y advirtió a los ciudadanos que se mantuvieran alejados de la costa y no realizaran trabajos pesqueros hasta que se levantaran las alertas de tsunami.
Durante la madrugada se observó un tsunami de 40 centímetros en la isla Hachijo, en Izu, y los tsunamis también alcanzaron la costa del Pacífico desde Kyushu (sur) hasta Kanto (centro), según detalló la cadena estatal japonesa NHK, aunque según las autoridades, no se registró ningún daño inmediato.
En el archipiélago de Okinawa se ordenó la evacuación de varias zonas costeras de algunas de sus ciudades, al igual que ocurrió en Miyazaki, Kochi o Tokushima.
Las previsiones de tsunami para muchas de estas zonas de la JMA rondaban entre los 40 y 10 cm.