La Paz, 2 dic (EFE).- Más de 3,3 millones de hectáreas de zonas boscosas, matorrales y pasturas secas se quemaron en los 160 incendios forestales registrados en Bolivia en lo que va de año, informó este sábado el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
Novillo compareció ante los medios en la ciudad central de Cochabamba para dar un informe sobre las afectaciones que han dejado los incendios este año en el país y las tareas realizadas por las autoridades, además de la ayuda internacional recibida para combatir el fuego.
"Hasta noviembre, este año se han quemado 3.372.369,46 hectáreas", detalló el ministro y explicó que se considera que "los incendios han concluido", pues ya no se reportan focos de calor y comenzó la época de lluvias en el país.
De la superficie dañada, 1,1 millones de hectáreas eran "cobertura arbórea" y 2,2 millones eran matorrales y pasturas secas, y la mayor afectación estuvo en la región amazónica de Beni, que registró 1,9 millones de hectáreas quemadas.
Los datos históricos mostrados por la autoridad ratifican que el año con mayores afectaciones fue 2019, con 5.305.512 hectáreas quemadas, mientras que en 2022 la superficie dañada fue de 4.466.540 hectáreas.
Las cifras se obtienen mediante un control satelital a través del Sistema de Información y Monitoreo de Bosques (SIMB), "que verifica sobre todo las áreas quemadas" a diario y ofrece también los reportes anuales, explicó el ministro.
El dato preliminar de familias damnificadas por los incendios es de 18.194 y se reportaron 133 viviendas afectadas o destruidas por el fuego.
El país reportó 160 incendios entre junio y noviembre en todo el territorio (en los primeros cinco meses del año no hubo ninguna conflagración notable), con afectaciones sobre todo en siete de las nueve regiones bolivianas, de las que una, Beni, declaró "desastre departamental".
El Gobierno repartió 225,75 toneladas de ayuda humanitaria que demandaron una inversión cercana a los 2 millones de bolivianos (más de 285.000 dólares).
Novillo también agradeció el envío de 2,77 toneladas de ayuda humanitaria desde Chile, así como la colaboración de los bomberos forestales de Venezuela y Francia que llegaron al país para combatir los incendios.
El ministro destacó el desplazamiento de 5.605 bomberos forestales bolivianos para sofocar los incendios, así como la movilización de 56 unidades militares.
También se realizaron 98 operaciones de reconocimiento y exploración terrestres, aéreas y fluviales, y 991 de descarga de agua para apagar el .
Las autoridades iniciaron 19 procesos penales y hay cinco personas detenidas acusadas de presuntamente provocar incendios, señaló Novillo.
Según el ministro, el Gobierno está enfocado ahora en la "fase postincendios" para la "reconstrucción y reforestación" de las zonas afectadas, y la atención de las familias damnificadas.
El fuego se atribuye en muchos casos a los llamados 'chaqueos', las quemas controladas que se practican en las zonas agrícolas para la habilitación de las tierras para la siembra o el pastoreo.
Indígenas, ambientalistas y políticos opositores han pedido varias veces que el Gobierno de Luis Arce anule las normas que desde hace algunos años autorizan los 'chaqueos'.