Lisboa, 1 dic (EFE).- El central uruguayo Sebastián Coates disputó este jueves su partido número 343 con la camiseta del Sporting de Portugal, una gesta que le convierte en el extranjero con más partidos jugados con los verdiblancos y que agranda su largo legado en el conjunto lisboeta.
Coates, de 33 años, participó en el partido del Sporting ante el Atalanta italiano, con lo que superó al brasileño Anderson Polga como el jugador extranjero con más apariciones con el cuadro luso.
El choque europeo también permitió al charrúa situarse en el noveno puesto de la lista de futbolistas que más veces han defendido la elástica de los 'leones', encabezada por el defensa Hilário (475 partidos), figura emblemática del Sporting y del fútbol portugués.
Un partido atrás, cuando igualó a Polga -campeón del mundo con Brasil y jugador del Sporting entre 2003 y 2011-, el central y capitán de los 'leones' manifestó, en declaraciones al canal del club, que se sentía "feliz" y que "nunca esperó alcanzar este hito".
Su entrenador, Rúben Amorim, fue más expresivo: "Se lo merece porque se lo ha ganado. Por todo lo que significa para nosotros y por lo que ha representado a lo largo de los años. También por su carácter, porque ha pasado por momentos muy difíciles en el Sporting. Es un ejemplo para todos".
Sebastián Coates (Montevideo, 1990) llegó a Lisboa en 2016 cedido por el Sunderland inglés.
Su trayectoria en el Nacional -donde fue tres veces campeón de Uruguay- y su fenomenal actuación en la Copa América de 2011 -fue elegido mejor jugador joven del torneo que acabaría ganando su selección- le llevaron al Liverpool, donde una larga lesión de rodilla le impidió ser tan regular como le hubiera gustado.
Convenció en el Sunderland, pero se quedó sin sitio cuando Sam Allardyce llegó al Stadium of Light.
Se marchó entonces al Sporting, donde era un viejo anhelo del entonces entrenador, Jorge Jesus, que incluso había intentado ficharlo al Nacional cuando dirigía al Benfica.
Inmediatamente tomó protagonismo, y en 2017 los 'leones' lo adquirieron definitivamente.
Este primer ciclo terminó de la peor manera, con una crisis interna en el club que culminó con un ataque de unos 40 ultras al centro de entrenamiento del equipo en mayo de 2018, donde varios jugadores fueron agredidos.
Algunos miembros de la plantilla abandonaron tras el suceso, pero Coates optó por quedarse.
"Son momentos difíciles. Pero también forman parte de mi experiencia en el club. Ojalá no hubiera tenido esa experiencia, pero ocurrió", recordó el central en una entrevista reciente con el canal portugués RTP.
Y justificó su decisión: "Nunca pensé que representase al mundo del Sporting, eran sólo algunos aficionados. Así que si me iba, estaría dando la espalda a todos los demás aficionados del Sporting, y eso no me pareció correcto".
Le siguió un breve periodo de inestabilidad, en el que el internacional uruguayo recibió el brazalete de capitán, y fue en ese papel de líder en el que ayudó al Sporting, en 2020/2021, a ganar su primer título liguero en casi dos décadas.
Coates fue esencial para Rúben Amorim aquella temporada -fue elegido mejor jugador de la Liga-, no solo como líder en el campo, sino también en defensa y ataque.
Y es que el montevideano suele ser el autor de goles clave para los verdiblancos: "Es el mejor cabeceador del equipo", dijo el preparador la pasada campaña.
En el año del título, el primero del Sporting en 19 años, marcó siete, su mejor registro hasta la fecha. En total, suma 33 goles con la formación lisboeta.
Además del título de liga, cuenta en su palmarés con cuatro Copas de la Liga, una Copa y una Supercopa de Portugal.
Mientras la carrera de Sebastián Coates en la selección uruguaya (51 partidos y dos goles) parece haber llegado a su fin con Marcelo Bielsa, en Lisboa ya piensan en renovar su contrato, que expira en junio del año que viene.
Su entrenador en los 'leones' dijo la semana pasada que el central aún puede "dar mucho como jugador", pero que también puede ser un activo diferente para un equipo como el Sporting, que tanto valora su cantera.
"Veo bastante natural aprovechar a alguien como Seba", declaró.
Miguel Conceição