La Paz, 30 nov (EFE).- Capi, una pequeña capibara, carpincho o chigüire huye del fuego y trata de reunirse con su familia desplazada por los incendios forestales, en un juego de tipo arcade que apunta a crear conciencia ante esta problemática que cada año deja miles de hectáreas destruidas y a diversas especies sin hogar en Bolivia.
'Capibara Sun' es el nombre del juego diseñado y programado por el ingeniero boliviano Daniel Canedo, por encargo del Centro Cultural de España en La Paz (CCELP), donde la gente puede acercarse para jugarlo.
La iniciativa surgió durante un 'game jam', un encuentro de desarrolladores de juegos organizado por el CCELP y la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos del país, explicó Canedo a EFE.
Inicialmente se pensó en un juego en el que el protagonista sea un jochi pintado, un roedor herbívoro también llamado conejo pintado afectado por los incendios en el oriente boliviano, pero el elegido fue el carpincho.
"A la capibara todos la aman, la capibara se ha vuelto como un icono de lo que está pasando", comentó Canedo en referencia a la aparición de estos enormes roedores acuáticos en centros urbanos en países como Argentina, Brasil o Bolivia, en espacios que solían ser sus hábitats y hoy están poblados por humanos.
Además que también se cuentan entre las numerosas víctimas de los incendios, la sequía y la deforestación.
La idea se desarrolló junto al CCELP, y al equipo de Canedo se sumaron el boliviano Juan Andrés Palacios, un compositor que puso la música, la española AinaSGE encargada del arte, y Francisca García que elaboró el texto con la historia de Capi y algunos datos sobre las afectaciones por los incendios en Bolivia.
"A Capi la capibara le gusta nadar y a sus amigos en la espalda transportar, cruzar el río y en el lodo descansar". Así comienza la historia de la protagonista, que poco a poco empieza a padecer los efectos de la sequía y el fuego.
"Los árboles desaparecieron y los que quedaban ardieron. Había que correr antes de que todos sean atrapados por el fuego", continúa el texto y agrega que Capi "se quedó atrás cuando toda su familia huyó aquel día que el calor aumentó y aquel río en el que pasaba el día se secó".
Capi se mueve de izquierda a derecha tratando de saltar sobre plataformas para escapar de los incendios, y va disipando el fuego, sumando puntos y ganando velocidad al consumir unos trozos de fruta que le aparecen en el camino.
El paisaje de fondo está inspirado en la localidad de Chochís, en la región oriental de Santa Cruz, caracterizada por sus serranías verdes y una formación rocosa conocida como la Torre de Portón, que fue una de las zonas afectadas "fuertemente" por los incendios.
Al ser de tipo arcade, el juego no tiene un final, pero a futuro se analiza sacar una versión "un poco más extendida" para computadora o teléfonos móviles, señaló Canedo, aunque aclaró que el objetivo no es "ganar dinero", sino mostrar "lo que está pasando".
Los incendios son un problema recurrente en Bolivia, donde en 2019 el fuego arrasó más de cinco millones de hectáreas en el país, lo que se consideró como uno de los más graves desastres ecológicos en la última década.
Hasta fines de octubre, el Gobierno boliviano contabilizó 2,6 millones de hectáreas quemadas, frente a los más de cuatro millones reportados en 2022.
El fuego se atribuye en muchos casos a los llamados 'chaqueos', las quemas controladas practicadas en las zonas agrícolas para la habilitación de las tierras para la siembra o el pastoreo.
'Capibara Sun' incide en el daño ocasionado por los incendios en los últimos tres años, con un énfasis en las especies de fauna "que se ven obligadas a migrar a áreas más altas", donde no está garantizada su adaptación ni supervivencia.
Canedo lamentó que en Bolivia no se vea a los videojuegos como "un medio importante" para educar y transmitir mensajes, lo que se traduce en un escaso o nulo apoyo a estos proyectos.
"Tenemos en Bolivia bastantes desarrolladores que son muy capaces y que han sacado muy buenas cosas, pero lamentablemente hasta ahí queda, tienen que hacerlo por su cuenta", agregó.
Gina Baldivieso