Granit Xhaka, el emisario de Xabi Alonso

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Madrid, 29 nov (EFE).- El Bayer Leverkusen entrenado por el español Xabi Alonso asombra a Europa. Los alemanes no conocen la derrota en partidos oficiales este curso, han ganado todos menos el que empataron a dos contra el Bayern de Múnich en la Bundesliga y siempre, salvo contra el Qarabag en la Liga Europa, han marcado más de un gol. Las cifras dan vértigo y a ellas está contribuyendo en gran medida el centrocampista suizo Granit Xhaka (Basilea, 1992).

En un equipo de autor como es el germano, Xhaka tiene la difícil misión de desenvolverse en el mismo puesto donde destacó como jugador quien ahora es su técnico. Lejos de verse superado por las comparaciones o la exigencia de intentar ver el fútbol como lo hacía el tolosarra, está cumpliendo su papel con creces.

El suizo es el jugador que más pases con éxito (1.114), pases al último tercio (183), pases al último tercio con éxito (158) y recuperaciones en el último tercio (13) realiza de las cinco grandes ligas; y el segundo que más pases hacia atrás ejecuta (210) por detrás de Rodri (Manchester City) y que más pases intenta (1.193) tras el brasileño Dante (Niza), según datos de BeSoccer.

Más allá de destacar en el acumulado, lo hace también en los porcentajes, ya que es el undécimo en pases con éxito (93,38%) y el trigésimo en pases al último tercio con éxito (86,34%).

Esas facetas las lidera, obviamente, dentro de la Bundesliga. Pero en el contexto de la competición local su nombre aparece, asimismo, arriba en pases progresivos con éxito (10º), en pases verticales (2º), en pases profundos (7º), en progresiones con balón (6º), en recuperaciones en campo rival (2º) y en recuperaciones rápidas tras pérdida (9º).

Y tampoco sus prestaciones se ven mermadas entre semana, pues en la Liga Europa es el segundo con más pases hacia atrás (57), el cuarto con más pases intentados (298), el tercero con más pases con éxito (277), el noveno con más pases al último tercio con éxito (30), el décimo con más pases verticales (124) y el décimo con más recuperaciones en el último tercio (4); aun no habiendo jugado al completo dos de los cuatro choques hasta la fecha.

De esta manera, todos parecen haber ganado con su traspaso el pasado verano procedente del Arsenal. Por quince millones de euros el conjunto de Leverkusen se llevó a un jugador que está ofreciendo un gran rendimiento y este, a su vez, ha ganado en protagonismo con respecto a su último año en Londres.

Así lo reflejan los registros si se comparan los globales de la 2022-2023 y los que atesora en lo que va de curso. De 45.16 pases intentados por noventa minutos se ha situado en los 90.68; ha mejorado en más de un 5% su porcentaje de entregas con éxito; y los desplazamientos en largo han subido de 2.31 a 4.32 incrementándose en más de un 1% la precisión de los mismos.

La evolución se plasma también en los pases progresivos, de 5.55 a 9.71 con un acierto que ha ido desde 82.26% al 86.55%; en las recuperaciones, que pasan de 6.9 a 8.63; y en las interceptaciones, que ahora son 3.86 y antes 3.13. Esa mayor influencia se ha notado, eso sí, en las pérdidas, menos la campaña anterior (7.43) que la presente (7.72).

Además de todo ello, Xhaka parece haber aportado intangibles como son la experiencia y el liderazgo; ese que le ha llevado durante su carrera a portar el brazalete en el Borussia Mönchengladbach, en el Arsenal y en la selección de su país. De hecho, a sus 31 años, es el tercer futbolista de más edad de la plantilla y uno de los únicos cuatro que superan la treintena.

Su figura es una de las guindas que le faltaba a un plantel que ya apuntaba buenas maneras el pasado curso y, seguramente, de las que más sentido dé al plan que tiene Xabi Alonso. Un embajador en el verde disfrazado de guerrero.

Carlos Mateos Gil

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