La Paz, 28 nov (EFE).- La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) de Bolivia garantizó este martes el abastecimiento de combustible en el país, a propósito de las largas filas de vehículos que se generan en varios departamentos del país por la falta de diésel.
El director de la ANH, Germán Jiménez, manifestó a los medios que el "abastecimiento está controlado" en las diferentes estaciones de servicio del eje troncal del país y que se están realizando los despachos "con total normalidad".
Jiménez llamó a la "calma" a la población, ya que a su juicio, hubo "rumores malintencionados" que han generado filas en las estaciones de servicio de vehículos que quieren cargar diésel, pero que esta situación también "se ha ido controlando".
Agregó que están coordinando con Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para los "despachos" desde las plantas de más combustible, si es que así se requiere.
"Vamos a seguir evaluando la distribución de estaciones de servicio y vamos a seguir trabajando para poder garantizar el abastecimiento", señaló Jiménez.
Informó que el fin de semana despacharon casi un millón de litros excedentes de diésel y más de medio millón de litros de gasolina para que haya "un saldo estable en las estaciones de servicio".
Recalcó que hay "susceptibilidad" en la población, pero que el abastecimiento de combustible está "totalmente garantizado".
Por su parte, el presidente de la Cámara Boliviana de Transporte, Héctor Mercado, sostuvo que el abastecimiento de forma normal "no está pasando" y que "lamentablemente hay falta de combustible".
Mercado señaló que se recibieron denuncias de falta de combustible en La Paz, El Alto, la región oriental de Santa Cruz, la altiplánica Oruro y la sureña Tarija.
El precio del diésel y la gasolina se mantienen fijos desde hace unos 17 años, con una excepción de cinco días en diciembre de 2010, cuando el entonces presidente Evo Morales determinó retirar la subvención, lo que supuso incrementos de 57 % y 82 % en los costes de los combustibles.
La demanda diaria de diésel en Bolivia es de unos 5,5 millones de litros, según datos oficiales.