Cheste (España), 27 nov (EFE).- El italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) y los españoles Pedro Acosta (Kalex) y Jaume Masiá (Honda) cerraron como campeones del mundo, tras concluir el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de motociclismo, una de las temporadas más disputadas de los últimos años.
Bagnaia no se pudo proclamar campeón hasta la carrera larga de la Comunidad Valenciana, y antes, en Catar, lo consiguió Jaume Masiá, por muy escaso margen frente al japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna), en tanto que Pedro Acosta fue quizás el 'más solvente' al conseguir la ventaja matemática en la anterior cita de Malasia.
Tanto Bagnaia como el español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23) llegaron a la Comunidad Valenciana como aspirantes al título mundial, con una ventaja inicial para el transalpino, que tenía en su cuenta particular una ventaja de 21 puntos que, tras la carrera 'sprint' en el circuito 'Ricardo Tormo' quedó reducida a catorce, que a la postre se mostraron suficientes para lograr su segundo título mundial consecutivo.
El piloto italiano mostró un mayor aplomo, o quizás dominio de la situación que el español, bien es cierto que su posición era mucho más favorable que la de un Jorge Martín que, en cualquier caso, cumplió más que sobradamente con las expectativas al poder pelear por el título de campeón hasta el último momento.
No falló en la carrera 'sprint' del sábado pero sí lo hizo el domingo, cuando un error de precipitación le hizo 'tocarse' con Bagnaia a final de recta y la salida de pista para esquivar la caída resultó inevitable, lo que añadió más nervios aún a la situación a la que se enfrentaba el piloto natural de San Sebastián de los Reyes.
Martín regresó a la pista para intentar remontar y en ese segundo intento volvió a fallar al tocar por detrás a Marc Marquez (Honda RC 213 V) y acabar ambos por los suelos.
En cualquier caso y como él mismo dijo tras la carrera, lo más importante es que pudo demostrar su nivel hasta el final de la temporada desde un equipo satélite ante el 'todopoderoso' equipo oficial Ducati, que ha acabado con tres de sus pilotos en las tres primeras posiciones de la clasificación final.
El interés en la Comunidad Valenciana estaba centro en estos dos nombres propios, Bagnaia y Martín, pero también en todo lo que pueda suceder el próximo martes en los únicos test de la pretemporada 2024 durante el año 2023, con el cambio de moto de un Marc Márquez que deja su fábrica de toda la vida en MotoGP, Honda, para irse a un equipo privado y casi familiar de Ducati, el de Gresini, con una moto que, a priori, será de la temporada anterior, y con la llegada del campeón de Moto2, Pedro Acosta.
Tanto Acosta como Masiá, que llegaban a la Comunidad Valenciana con el título debajo del brazo, no quisieron meterse en 'líos', al menos eso es lo que pareció desde fuera, pues en ningún momento estuvieron en la relación de aspirantes a la victoria, pues Fermín Aldeguer culminó un final de temporada espectacular, con su cuarta victoria consecutiva, y el japonés Ayumu Sasaki se subió por primera vez a lo más alto del podio de Moto3.
Fermín Aldeguer (Boscoscuro), en boca de todos durante algún tiempo por la posibilidad de subir a MotoGP en el sitio del italiano Luca Marini en la escudería VR46, de quien en breve se anunciará su llegada al puesto de Marc Márquez en HRC (Honda Racing Corporation), debió darle 'alas' al murciano de la localidad de La Ñora, que encadenó cuatro victorias consecutivas en las cuatro últimas carreras de la temporada.
Y, en Moto3, el japonés Ayumu Sasaki tenía una espina clavada, la de luchar por el título mundial prácticamente hasta el final, sin haber conseguido ni una sola victoria, pero se la pudo quitar en la última carrera de la temporada, a pesar de los intentos del colombiano de origen español David Alonso (Gas Gas) de que no fuese así.
Juan Antonio Lladós