Daniel Noboa jura como presidente de Ecuador y sucede a Guillermo Lasso

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Quito, 23 nov (EFE).- El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, juró este jueves el cargo de jefe de Estado en una ceremonia de investidura celebrada en la Asamblea Nacional (Parlamento) con la que asumió el mando y sucedió al presidente saliente, Guillermo Lasso.

Junto a su vicepresidenta, Verónica Abad, Noboa se convirtió así, con 35 años, en el presidente más joven de la historia de Ecuador, cuyas riendas tomará con importantes desafíos por delante como una crisis de inseguridad y violencia criminal sin precedentes y una "preocupante" situación económica, como él mismo definió en días pasados.

Noboa hizo el juramento del cargo ante el presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, quien posteriormente le impuso la banda presidencial cedida por Lasso.

Con su investidura, el hijo del magnate del sector bananero y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa inicia un corto mandato de apenas año y medio donde completará el periodo 2021-2025 que Lasso interrumpió en mayo pasado al aplicar el mecanismo constitucional de la 'muerte cruzada'.

Mediante esa herramienta el mandatario disolvió la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, para hacer nuevas elecciones generales en las que no se presentó a la reelección y quien terminó ganando fue Noboa, al imponerse en la segunda vuelta celebrada el pasado 15 de octubre a la correísta Luisa González.

Las primeras medidas que Noboa ha anticipado que tomará ya como presidente será declarar un estado de excepción, para así acelerar el trámite legislativo de dos proyectos de reforma tributaria y reforma eléctrica que presentará al Parlamento, con los que busca abordar los problemas de empleo y electricidad que heredará de su predecesor.

Estos decretos los firmará en principio en la misma tarde de este jueves, cuando llegue al palacio presidencial de Carondelet, situado en el centro histórico de Quito, para comenzar a ejercer sus primeras medidas como jefe de Estado.

Allí se espera que también firme las designaciones de algunos de sus ministros, aunque el nuevo mandatario de Ecuador ya anticipó que la foto completa de su gabinete no se tendrá hasta al menos el domingo.

Hasta el momento Noboa no ha revelado quiénes serán los ministros de Interior y de Defensa Nacional, las carteras directamente involucradas en aplacar la crisis de inseguridad y violencia del crimen organizado.

A la investidura de Noboa asistieron autoridades de otros países como el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y los vicepresidentes de Brasil, Geraldo Alckmin, y de Honduras, Renato Florentino Pineda, así como el expresidente colombiano Andrés Pastrana.

El acto transcurrió bajo un dispositivo con extremas medidas de seguridad en torno al edificio de la Asamblea Nacional, que desde primeras horas de la mañana estuvo resguardado por un gran contingente policial y militar, lo que incluyó francotiradores apostados en los tejados de la sede del Legislativo.

A su vez, se erigió en sus alrededores un cerco donde se restringió el tránsito para controlar el acceso únicamente a las personas autorizadas a la ceremonia.

Noboa llegó al acto acompañado de su esposa, Lavinia Valbonesi, y de sus dos hijos, mientras que dentro de la sala también estuvo su madre, la doctora Annabella Azín, que hizo carrera política como diputada y asambleísta.

Quito, 23 nov (EFE).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, pidió unidad a la ciudadanía y dejar viejos esquemas políticos en el pasado, para sacar al país adelante y enfrentar grandes retos, como el desempleo y la creciente violencia.

En su primer discurso tras ser investido en la Asamblea Nacional (Parlamento) como jefe de Estado en reemplazo de Guillermo Lasso, Noboa subrayó que cree en la fuerza de la juventud y puntualizó que a muchos les costará encasillarlo en viejos paradigmas políticos o ideológicos.

"Por bien del Ecuador y porque tengo una visión renovada y joven, me lancé a la Presidencia sin dudarlo. Pocos pensaban que tenía posibilidades, el resultado de esta elección nos lleva a algunas reflexiones importantes: que aquellos que ven la política como una realidad de extremos y revanchas no tendrán el respaldo popular", comentó.

El jefe de Estado dijo creer en un Estado "que tiene como primer objetivo reducir la violencia y volver del progreso, una costumbre".

"Más allá de todos los retos que tenemos, creo en el Ecuador, en el cambio y en su futuro", agregó.

El país necesita cambios, que requieren tener sentido de urgencia, dijo en un discurso que duró menos de 10 minutos, al recordar que, aunque cree que su familia ha sido perseguida políticamente en el pasado, se debe romper el ciclo de revanchas.

El suyo -insistió- es un proyecto "pro Ecuador" y "anti nada", pues los "anti" tienen techo y los "pro" son infinitos.

Recordó que creció junto al servicio social de su madre, la doctora en medicina, Annabella Azin, y la lucha política de su padre, el cinco veces candidato a la Presidencia, Álvaro Noboa, con quienes recorrió el país.

A base de "esfuerzo y disciplina, he logrado éxito académico, profesional y político, nunca olvidando el amor por mi país y la responsabilidad de mejorarlo para las futuras generaciones", indicó.

"Muchos creen que la juventud es sinónimo de ingenuidad, para mí es sinónimo de fuerza, fuerza para vencer los retos que se nos imponen, porque eso es lo que el Ecuador necesita", comentó.

El gobernante reiteró que para combatir la violencia se debe atacar la desocupación, y para generar empleo, enviará reformas urgentes a la Asamblea Nacional, que "deben ser tratadas con responsabilidad y pensando primero en el país", subrayó.

Noboa, de 35 años, aseveró que le gusta planificar, ponerse objetivos y medir todo para ver los avances.

"Siempre he sido una persona en pocas palabras, pero siempre he sido un joven de acción como lo son la mayoría de las ecuatorianas y ecuatorianos, que lo único que piden, es una oportunidad", apuntó al recalcar que fracasarán quienes busquen atraparlo en viejos esquemas.

"Soy un hombre libre, libre de prejuicios y políticamente distinto para muchos, pero así es el Ecuador: joven, libre, diverso y emprendedor", comentó al señalar que pocos gabinetes en la historia han sido tan diversos como el suyo, con muchas mujeres y jóvenes.

Pidió sumar esfuerzos, dejar los viejos esquemas políticos y concentrarse en resolver los grandes problemas que aquejan a Ecuador.

"Siempre fui optimista, siempre he creído en el Ecuador, y juntos romperemos rígidos esquemas para adaptarnos y progresar", puntualizó al reiterar su invitación para trabajar en conjunto para acabar con el enemigo en común: la violencia y la miseria.

Noboa señaló que el éxito no es haber alcanzado la Presidencia, sino que cuando la deje tenga el respeto y cariño de la mayoría de los ecuatorianos, lo que solo va a ocurrir con unidad.

El joven empresario estará a cargo de la Presidencia de Ecuador con un corto mandato de apenas año y medio para completar el periodo 2021-2025, que su predecesor interrumpió al aplicar en mayo pasado la figura constitucional de la 'muerte cruzada', con la que disolvió la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y celebrar nuevas elecciones generales.

Quito, 23 nov (EFE).- El saliente presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, afirmó este jueves que deja el cargo "por la puerta grande" para ceder al mandato a su sucesor, Daniel Noboa, quien completará el periodo 2021-2025.

En su último acto público como presidente antes de ceder la posta presidencial a Noboa, Lasso se reivindicó como ya lo había hecho en días anteriores, cuando presentó un documental y un libro que recogen los logros más destacados de su gestión.

"Me retiro por la puerta grande de Carondelet, la puerta de la democracia", dijo Lasso en un acto con beneficiarios de becas otorgadas por su Administración, celebrado en el patio del palacio presidencial de Carondelet, situado en el centro histórico de Quito.

La perspectiva de Lasso contrasta con la de sus adversarios políticos que opinan lo contrario ante la ola de violencia criminal que afecta al país y que, según expertos, puede hacer que Ecuador acabe el año como uno de los más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios que ronde los 40 por cada 100.000 habitantes.

En otras intervenciones públicas, Lasso también llegó a aseverar que deja un país mejor del que recibió, sobre todo al aducir que la democracia se ha mantenido.

Durante la presentación de su libro ´900 días: democracia y resultados´, Lasso defendió su decisión de aplicar en mayo pasado la herramienta constitucional de la 'muerte cruzada', con la que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, y celebrar nuevas elecciones generales.

Lasso optó por esa vía al alegar un bloqueo político del Legislativo, y ante el riesgo de ser destituido por este como último paso de un juicio político donde la oposición, encabezada por el correísmo, lo acusaba de presunto (peculado), un cargo que él rechaza.

Para el exmandatario ecuatoriano, los principales logros de su gestión fueron haber vacunado a 9 millones de personas contra la covid-19 en sus primeros cien días al mando y haber reducido la desnutrición crónica infantil de 23,6 % a 20,1 % en niños menores de dos años.

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