La Legión Internacional despide en Kiev a dos de sus voluntarios caídos en Bajmut

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Marcel Gascón

Kiev, 22 nov (EFE).- La Legión Internacional para la Defensa de Ucrania despidió hoy en la Catedral de San Miguel de las Cúpulas Doradas de Kiev a dos voluntarios norteamericanos que murieron el 15 de noviembre en el sur de Bajmut al ser alcanzados durante una evacuación por artillería rusa, según contó a EFE otro miembro de la Legión.

Sus muertes se produjeron después de que uno de ellos, el estadounidense Eric Vargas, resultara herido al pisar una mina. El otro fallecido, el canadiense Brad Stratford, formaba parte del grupo que evacuaba a Vargas, que fue alcanzado de manera fatal por el fuego enemigo de artillería.

El voluntario brasileño Júlio César Sales Soeiro y otros soldados ucranianos que también participaban en la evacuación murieron junto a los dos norteamericanos, cuyo funeral se celebró hoy en el centro de Kiev. EFE no ha podido establecer el nombre de los dos ucranianos.

El brasileño, que tenía amplia experiencia de combate y había formado parte de la Legión Extranjera francesa, no ha podido ser enterrado hoy porque su cuerpo aún debe ser identificado.

“Eric era la persona más capacitada de todos nosotros; tenía mucha experiencia tanto como médico de combate como en la estrategia, y era prácticamente un líder”, dijo a EFE momentos antes del funeral el exmilitar colombiano y voluntario de la Legión Internacional Fabián Coy, que combatía con los fallecidos al sur de Bajmut.

Coy viajó a Ucrania desde España a los pocos días de que empezara la invasión rusa, y ha luchado junto a Vargas en varios frentes.

Stratford se unió más tarde a la unidad de ambos. Tanto Coy como sus compañeros de armas que tomaron la palabra en el funeral destacaron su valentía, carisma y espíritu positivo.

En la plaza que se extiende frente a las Cúpulas Doradas de San Miguel, militares voluntarios ucranianos y de otras nacionalidades se abrazaban bajo la nieve para consolarse por la pérdida de sus camaradas.

Portados por una guardia de honor, los féretros de Vargas y Stratford ingresaron en la catedral seguidos por militares, amigos y transeúntes que interrumpieron su rutina para rendir homenaje a dos desconocidos que murieron a miles de kilómetros de casa por la libertad de Ucrania.

Entre salmos bizantinos cantados, el pope agradeció en ucraniano sin que le entendieran la mayor parte de los voluntarios el sacrificio de los caídos para “defender la fe, el amor y a las familias de Ucrania” y “acercar a la victoria” al país en la guerra por su independencia que libra ante Rusia.

Uno a uno, y mientras un ruidoso tractor limpiaba el patio de la iglesia de nieve, los militares iban cuadrándose ante el altar para después arrodillarse y posar la mano sobre los féretros para dar el último adiós a Stratford y Vargas.

Fuera de la catedral, ante el muro que recuerda a todos los caídos en la guerra por su independencia que desde la primera invasión rusa de 2014 libra Ucrania, los asistentes escucharon los himnos de Ucrania, Estados Unidos y Canadá. Algunos voluntarios pronunciaron discursos ante el ataúd de los dos soldados muertos.

La novia de Vargas, que también es voluntaria en la Legión, contó que planeaban casarse y tener hijos y leyó de su teléfono móvil un lamento desgarrado por el futuro marido y padre de sus hijos que perdió hace una semana en Bajmut. "Me han quitado mi futuro", dijo entre lágrimas.

Otro voluntario cerró el acto con un homenaje a los valores que defendieron ambos y un mensaje a los militares, animándoles a seguir el ejemplo de Vargas y Stratford y no desfallecer hasta la victoria. EFE

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(foto) (vídeo)

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