Guayaquil (Ecuador), 20 nov (EFE).- Las selecciones de Ecuador y Chile se enfrentan este martes en Quito, en la sexta fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026, con la necesidad de conseguir un triunfo balsámico que pueda calmar sus respectivas situaciones internas.
El empate puede saber a poco a ambos combinados y el que pierda vivirá con la angustia de sentirse fuera de la clasificación directa para la Copa del Mundo hasta el año que viene, cuando se vuelva a reanudar el proceso clasificatorio.
La Tri necesita ganar para calmar las críticas que han aflorado tras encadenar dos empates sin goles contra Colombia en Quito y frente a Venezuela en Maturín, mientras que Chile llega a Quito en medio de un cisma interno causado por la dimisión del técnico argentino Eduardo Berizzo y las críticas de los jugadores sobre las condiciones en las que se entrenan.
Los dos combinados cuentan con 5 puntos en un triple empate con Paraguay, en el que Ecuador está por delante, en la sexta plaza, gracias a su mejor diferencia de goles, mientras que la Roja se encuentra en la octava posición.
Sin embargo, los ecuatorianos podrían ser quintos con 8 puntos de no ser por la sanción de -3 que le impuso el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por el caso Byron Castillo, en una demanda por presunta alineación indebida por falsificación de documentos iniciada por Chile y a la que luego se sumó Perú en busca de quedarse con el cupo de Ecuador en el Mundial de Qatar 2022, algo que finalmente no consiguieron.
El encuentro que se disputará en el estadio Rodrigo Paz Delgado tendrá el trasfondo de ese litigio en los tribunales deportivos que todavía tienen muy fresco los dirigentes de Ecuador.
"La mejor lección que Ecuador le puede dar a Chile, luego de todo lo que nos dijeron, es ganarle en la cancha", dijo la pasada semana el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Francisco Egas.
Con Byron Castillo fuera de las convocatorias desde la sanción emitida por el TAS, el seleccionador de Ecuador, el español Félix Sánchez, trabaja en armar un once en el que no se perciban las numerosas bajas de importantes jugadores que sufre.
A las lesiones de Pervis Estupiñán, Moisés Ramírez, Énner Valencia, Jhoanner Chávez y Jhon Yeboah, se suman para este partido las suspensiones por acumulación de tarjetas amarillas de Piero Hincapié y José Cifuentes. A cambio, recupera al centrocampista Carlos Gruezo tras haber cumplido ante Venezuela un partido de suspensión.
Por su parte, la selección chilena llegó a Quito el domingo por la tarde inmersa en una gran tensión y crisis interna, con el técnico interino Nicolás Córdova al frente del equipo, marcada por las quejas vertidas el sábado por Alexis Sánchez por las condiciones de los vestuarios donde deben entrenarse en Santiago de Chile.
Sánchez, uno de los principales referentes de la Roja, ha pedido a sus compatriotas que confíen en el trabajo de Córdova, que buscará la reivindicación de Chile, un combinado que se ve con la urgencia de no quedarse por tercera vez consecutiva fuera de un Mundial.
Más allá de los malos resultados reflejados con una victoria y dos empates de local, más las derrotas por 3-1 frente a Uruguay y por 3-0 contra Venezuela, el funcionamiento del equipo está lejos del que sostuvieron sus jugadores de la denominada "generación dorada".
Córdova no podrá alinear al defensa Gary Medel y al centrocampista Víctor Méndez, suspendidos por acumulación de amonestaciones, ni tampoco por lesión al atacante Damián Pizarro.
- Alineaciones probables:
Ecuador: Alexander Domínguez; Félix Torres, Robert Arboleda, William Pacho; Ángelo Preciado, Carlos Gruezo, Moisés Caicedo, Leonel Quiñónez; Kendry Páez, Jhojan Julio y Kevin Rodríguez.
Seleccionador: Félix Sánchez.
Chile: Brayan Cortés; Paulo Díaz, Guillermo Maripán, Matías Zaldivia, Gabriel Suazo; Erick Pulgar, Rodrigo Echeverría, Alexis Sánchez, Alexander Aravena, Darío Osorio y Ben Brereton.
Seleccionador: Nicolás Córdova.
Árbitro: Anderson Daronco, de Brasil, asistido en el VAR por su compatriota Rodrigo Guarnizo.
Estadio: Rodrigo Paz Delgado, de Quito.
Hora: 18.30 horas local (23.30 GMT).
Quito, 20 nov (EFE).- El seleccionador interino de Chile, Nicolás Córdova, afirmó este lunes que, tras la dimisión del argentino Eduardo Berizzo, se ha encontrado un equipo "muy sano" pese al duelo que genera su partida, e instó a los jóvenes a que aparezcan con nombre propio, porque "Alexis (Sánchez), Gary (Medel) y Arturo (Vidal) tienen que ir pasando la posta".
"Es justo reconocer que hemos encontrado un grupo muy sano, con gente muy trabajadora y joven que quiere hacer un nombre en la selección, y eso para un entrenador es súper positivo porque al final te da una tranquilidad para trabajar", dijo Córdova en declaraciones difundidas por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile.
"Un entrenador, generalmente, tiene un poco más de tiempo para trabajar, y más complejo todavía es asumir en circunstancias como estas", indicó.
Córdova expresó que "una de las cosas que no se le puede desconocer a Eduardo (Berizzo) es que se atrevió a cambiar generación y a meter nombres que no estaban en las listas de nadie", y eso para jugadores jóvenes implica "un periodo de adaptación a este nivel, porque estamos hablando de nivel mundial".
El seleccionador destacó la experiencia aporta en el equipo de Alexis Sánchez, que "es el último de la generación dorada que quedará mañana (martes) en cancha, así que va a ser alguien muy importante, una referencia para todos".
Sin embargo, consideró que "es importante que los jóvenes empiecen a aparecer con nombres propios", y "en ese sentido, Alexis, Gary, Arturo, cuando están, son gente que tienen que ir pasando la posta".
Córdova ratificó que su condición es de interino y que en principio volverá a su trabajo con las divisiones inferiores de la selección después del partido en Quito.
"Yo creo que para un entrenador no hay nada más alto que dirigir a la selección de su país, entendiendo que esto es un interinazgo, que se me ha pedido para este partido contra Ecuador, a lo que he accedido con mucho orgullo", señaló Córdova, que se mostró a las órdenes de lo que decida la Federación.
Del partido contra Ecuador, Córdova aseguró que han optado por "mantener la programación que tenía el cuerpo técnico anterior" y advirtió que la Roja deberá hacer "un gran partido" si quiere puntuar en el estadio Rodrigo Paz Delgado, de Quito.
"Seguramente, haya momentos que Ecuador nos tenga metidos en nuestra mitad y habrá que saber defender, y habrá momentos donde los tengamos nosotros metidos y habrá que saber defender la profundidad porque Ecuador es un equipo que juega muy vertical, que tiene gente muy rápida", explicó.
Lo que más esperará Córdova, será manejar "la parte emocional, porque al final, hoy en día, el fútbol es de detalles, y el que se equivoca menos, es el que se llevará los puntos".
El técnico chileno reconoció que "jugar las clasificatorias en Sudamérica es siempre difícil por las distancias, porque los jugadores vienen de Europa y tienen pocos días para adaptarse".