Monrovia, 17 nov (EFE).- El líder opositor y exvicepresidente de Liberia, Joseph Boakai, adelantó por un margen muy estrecho al presidente del país y exestrella del fútbol mundial, George Weah, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado día 14, según los resultados provisionales oficiales.
Después de computar el 86,71 % de los 5.890 centros electorales del país, los resultados provisionales muestran que Boakai ocupa de momento la primera posición con 712.741 votos, mientras que el mandatario liberiano saliente se ha llevado 696.520.
La Comisión Electoral Nacional (NEC, por sus siglas en inglés), que anunció la pasada noche los resultados provisionales, tiene un máximo de quince días para publicar el ganador de los comicios, aunque ese aviso puede adelantarse si el escrutinio termina antes.
Los dos aspirantes a la Presidencia liberiana se enfrentan de nuevo en las urnas el pasado 14 de noviembre, después de que ninguno de los dos lograse el 50 % del total de votos más uno en los comicios del 10 de octubre, que fueron muy competitivos.
Weah ganó esa primera vuelta con el 43,83 % del sufragio (804.087 votos), mientras que Boakai quedó segundo con el 43,44 % (796.961 votos).
Algo más de 2,47 millones de votantes registrados fueron llamados a votar en unas jornadas que transcurrieron de una manera tranquila, sin que las autoridades reportasen incidentes graves.
Weah, de 57 años y al frente de la Coalición para el Cambio Democrático (CDC, en inglés), busca su reelección pese a un primer mandato marcado por la crisis económica y acusaciones de corrupción contra el Gobierno.
Por su parte, Boakai, de 78 años y jefe del Partido Unidad (UP), se presenta como un político experimentado capaz de resolver los problemas que su rival no ha atajado.
Varias misiones internacionales supervisaron las elecciones en este país de África occidental, incluidas las de la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA).
Con una población de unos cinco millones de habitantes, Liberia es la república más antigua de África y aún afronta las cicatrices de dos guerras civiles (1989-1997 y 1999-2003), que causaron más de 250.000 muertos.
El país también sufrió el duro revés de la crisis del ébola en África occidental de 2014-2016 y se ha visto perjudicado por los efectos económicos de la guerra de Rusia contra Ucrania, como la escalada de los precios de los alimentos.