Presidente israelí sobre futuro de Gaza: "Solo el Ejército puede garantizar la seguridad"

Guardar

Jerusalén, 16 nov (EFE).- El presidente de Israel, Isaac Herzog, abogó este jueves en una entrevista con EFE por una solución en la Franja de Gaza después de la guerra que permita "un nuevo régimen" tras la erradicación de Hamás, pero que también garantice la seguridad de los israelíes, algo que, según sostuvo, en estos momentos solo puede asumir el Ejército de su país.

"¿Quién puede garantizar la seguridad de quienes han sufrido la peor de las atrocidades? De aquellos que han perdido sus vidas, que les han quemado las casas y han disparado a sus hijos", se preguntó en relación a las víctimas del brutal ataque de Hamás del pasado 7 de octubre en el que murieron más de 1.200 personas y más de dos centenares fueron secuestradas.

"Ahora mismo, los únicos que pueden hacerlo son las Fuerzas de Defensa de Israel", afirmó el presidente en conversación con EFE en la residencia presidencial en Jerusalén.

Herzog reconoció que Israel mantiene conversaciones "abiertas y francas" con EE.UU. y países europeos sobre el futuro de la situación de seguridad en la Franja de Gaza cuando termine la guerra; y destacó que cualquier opción a largo plazo deberá "proteger a los ciudadanos de Israel".

"Esperamos que, una vez que hayamos destruido toda su infraestructura terrorista sobre y bajo tierra y traído de vuelta a los rehenes, haya un nuevo régimen en Gaza que también traiga esperanza a los palestinos de Gaza de un mejor futuro, que se merecen hace tiempo", agregó sobre la Franja de posguerra.

Sobre esta cuestión, Herzog desestimó las declaraciones de algunos políticos israelíes que instaban a la expulsión de población palestina del enclave.

"Me preocupo por la gente de Gaza, me parte el corazón ver las víctimas. Y lo digo como jefe del Estado judío de Israel, pero nuestra prioridad es defendernos y erradicar esta máquina terrorista de nuestras fronteras", aseveró el presidente, preguntado por la situación humanitaria en la Franja, donde han muerto más de 11.500 palestinos por los bombardeos israelíes.

En respuesta a los reclamos de la comunidad internacional por una resolución del conflicto palestino-israelí, Herzog insistió en que "la primera pregunta antes de cualquier proceso de paz debe ser cómo garantizar que los israelíes estén protegidos" de futuras agresiones.

El presidente israelí denunció que el ataque de Hamás tenía entre sus objetivos obstaculizar la normalización de relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudí, "ya que entienden que la integración de Israel en la región es inminente".

Herzog también se refirió a la apremiante cuestión de los 239 rehenes que las milicias islamistas de la Franja de Gaza mantienen secuestrados, después de que Hamás liberara a cuatro mujeres y el Ejército israelí capturara a una soldado cautiva.

"No estoy seguro de que las negociaciones sean reales", afirmó escéptico, aunque agradeció los esfuerzos de Catar y Egipto. "Para ser sincero, todavía no veo una respuesta seria de Hamás".

"Veo que hay idas y venidas. Sé que hay un proceso de mediación por parte de Catar", apuntó el presidente, que expresó sin embargo su temor de que Hamás esté llevando a cabo "juegos psicológicos para enloquecer" a Israel.

Herzog instó a Hamás a "mostrar seriedad" sobre la liberación de rehenes, "empezando por niños y mujeres", pero afirmó que un intercambio de prisioneros, como demanda el grupo islamista, está "todavía lejos".

Sobre esta cuestión se refirió al líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar -quien aparentemente tiene la última palabra sobre estas negociaciones-, como "un megalómano al estilo de Hitler" que "no entiende la capacidad de los humanos para conversar".

En el contexto del duelo que vive Israel tras la mayor matanza de judíos desde el Holocausto, Herzog destacó que su nación está "de luto", pero se mantiene "resiliente" y unida.

"La mayor parte de los israelíes quiere continuar juntos y no volver a los conflictos y los debates", aseguró el presidente israelí, quien encabeza los esfuerzos por la unidad de una sociedad polarizada hace meses por cuestiones de política doméstica.

"Ahora no importa izquierda o derecha", agregó Herzog, que consideró que las discusiones internas, como las responsabilidades por la masacre de Hamás, deberán esperar al final de la guerra. "No ahora, cuando nuestros hijos e hijas están en Gaza, luchando por erradicar la máquina del terror" de Hamás.

Pablo Duer y Sara Gómez Armas

Guardar