Bangkok, 16 nov (EFE).- Una milicia étnica opuesta a la junta militar de Birmana aseguró haber tomado un punto de control fronterizo con la India, tras varios días de intensos combates en el noroeste del país y en una victoria más de las fuerzas rebeldes contra los militares.
La Fuerza para la Defensa del Pueblo Chin (CNDF), activa en el estado Chin y que representa a la homónima étnia, ha anunciado que arrebató a fuerzas militares el control sobre Rikhawdar, una pequeña población montañosa que mantiene un puesto fronterizo con India.
Según el grupo armado rebelde, que colabora junto a los guerrilleros Frente Nacional Chin (CNA), la bandera que representa al grupo étnico ondea desde el lunes en el puesto limítrofe, según un comunicado publicado el miércoles.
El CNDF también asegura que durante los enfrentamientos abatieron a unos 40 soldados, mientras un número por determinar huyó hacia India, y se hicieron con el control de otros tres campamentos del Ejército.
Esta ofensiva en el noroeste de Birmania se produce en el contexto del operativo lanzado a finales de octubre por una poderosa alianza de tres guerrillas, conocida por la Alianza de la Hermandad, que representa uno de los mayores retos para la junta militar birmana desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.
La Alianza inició su operativo coordinado, bautizado como '1027' en referencia al 27 de octubre, en el noreste del estado Shan, donde los rebeldes aseguran haber tomado el control de varios puestos fronterizos con China y más de un centenar de puestos de seguridad.
Desde entonces, los combates se han extendido a otras regiones como Rakáin, Sagaing, Magway o Kayah, mientras se han unido otras guerrillas étnicas y grupos armados contrarios a los militares.
Uno de los puntos donde se registran actualmente fieros combates entre rebeldes y soldados de la junta militar es en la ciudad de Loikaw, donde la guerrilla rebelde Fuerza de Defensa Karenni ha informado de que ha arrebatado el control de una decena de puestos de seguridad al régimen castrense y combaten entorno a la universidad (ubicada en el norte de la urbe).
Loikaw, con unos 11.000 habitantes, es la capital del estado Kayah y en el caso de caer en manos de los rebeldes sería la primera capital provincial que perdería la junta militar desde la sublevación y que vería acercarse a sus oponentes a poco más de 200 kilómetros de Naipyidó, la fortaleza del régimen.
Al menos 90.000 personas han sido desplazadas de sus hogares en las últimas dos semanas debido a los recientes enfrentamientos, según los últimos datos publicados por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
El levantamiento militar de 2021 puso fin a una década de transición democrática en Birmania y al Gobierno electo de la nobel de la Paz birmana Aung San Suu Kyi, encarcelada desde la sublevación.
Este golpe de Estado ha sumido a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha abierto una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas con la aparición de nuevas milicias antijunta.