María Muñoz Rivera
Madrid, 15 nov (EFE).- Eleanor Nancy Gow, conocida como Elle Macpherson, no llegaba a los veinte años cuando se convirtió en una de las supermodelos que marcaron los pasados años noventa con su complexión atlética, un rasgo que la diferenciaba del canon. Varias décadas después afirma: "la verdadera belleza está en creer en lo que te hace diferente".
"A alguien que empezara en moda le diría que abrace lo que le diferencia", dijo este miércoles la supermodelo australiana en Madrid sobre su mejor consejo, tras casi cuatro décadas consagrada en la industria, de la que es uno de los mayores exponentes.
La modelo acudió hoy a los premios Mujer del Año, organizados por la cabecera de moda internacional Harpers Bazaar en Madrid.
Elle Macpherson (Sidney, 1964) fue junto a Cindy Crawford, Naomi Campbell o Linda Evangelista uno de los rostros que marcarían la moda de los años noventa del siglo XX, un grupo que alcanzó el éxito gracias a su diversidad de rasgos y frente a una delgadez imperante, copando portadas de cabeceras internacionales y pasarelas.
La modelo australiana, que hizo su primer trabajo en la televisión de su país tras ser descubierta durante unas vacaciones en Aspen (Colorado, EE.UU.) en 1982, cautivó objetivos y pasarelas por su complexión atlética y su metro ochenta y tres, que le valieron el apodo de 'The body' (el cuerpo).
"Ser tú mismo es el mejor regalo que puedes hacerle al mundo", incidió Macpherson, que si bien se formó en Derecho en la universidad de Sidney, consagró su vida a la moda, convirtiéndose en una de las modelos mejor pagadas durante la última década del siglo pasado.
Aunque en aquel momento el término inclusividad, tan en boga en el diccionario de la moda de la actualidad, ni siquiera sonaba en segundo plano, la australiana fue precursora en defender aquello que la diferenciaba de los estándares y sus compañeras, un consejo que hoy defendió como el más importante.
"Hay que creer en la verdad de la belleza, pero no la externa que se va con el tiempo, sino la que está en la singularidad de cada uno, la que nos define como seres humanos", dijo la modelo.
Para Macpherson el consejo de "ser una misma" fue un puente, con mucho trabajo de por medio, al éxito en editoriales y desfiles, una época en la que, además, fundó junto a sus compañeras de profesión Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Christy Turlington el restaurante 'Fashion Café'.
Aunque hace varios años que se bajó de las pasarelas, que fueron el mayor éxito de las supermodelos en términos económicos, sigue vinculada a la moda mediante su firma de lencería "Elle Macpherson Intimates", uno de sus proyectos esenciales junto a Welleco, su marca de complementos alimenticios.
Junto a otros rostros de la moda como la 'it girl' Alexa Chung, Helen Lindes o la actriz Eva Longoria, la modelo ha pasado por la alfombra roja de estos premios ensalzando "la importancia de celebrar el talento de las mujeres", donde no ha dudado en confesar su amor por el flamenco y la gastronomía españolas. EFE
mmu/jlp/ma/pddp