Barcelona, 13 nov (EFE).- El ala-pívot Jabari Parker atraviesa su mejor momento de forma desde que el pasado verano recaló en el Barça procedente de la NBA decidido a enderezar una carrera truncada por las lesiones, y con el paso de los partidos se está consolidando como uno de los referentes ofensivos del plantel.
El estadounidense ha logrado su mejores marcas de anotación con el Barça en tres de los últimos cuatro partidos, siendo el máximo anotador azulgrana en las victorias contra el Panathinaikos (80-72) del 3 de noviembre, ante el Estrella Roja (86-81) el pasado viernes y frente al Lenovo Tenerife (94-83) el pasado domingo.
El ala-pívot encestó 17 puntos en 26:09 minutos contra el equipo griego (7 de 10 en tiros de dos y 0 de 2 en triples), anotó 20 puntos en 22:41 minutos ante el cuadro serbio (7 de 9 en tiros de dos y 2 de 3 en triples) y firmó 18 tantos en 23:48 minutos frente al conjunto tinerfeño (1 de 2 en tiros de dos y 4 de 6 en triples).
"Todos sabemos el talento que tiene Jabari Parker y que cuando tiene la pelota pasan cosas. Está aprendiendo nuestros sistemas a marchas forzadas. Saber dónde colocarse es de las cosas que más le han chocado. La adaptación no es fácil, pero poco a poco está progresando", aseguró la semana pasada el técnico Roger Grimau.
Pocos dudaron del talento de Parker cuando el Barça optó por su fichaje en verano para subsanar la salida de Nikola Mirotic, que había sido el estandarte del club durante cuatro temporadas, pero la gran incógnita pendía sobre su condición física.
Elegido en el número 2 del draft de 2014 por los Milwaukee Bucks y considerado uno de los jóvenes más prometedores de su generación, el jugador de Chicago sufrió dos graves lesiones en la rodilla izquierda en 2014 y 2017 que truncaron su progresión.
Aunque no volvió a padecer un contratiempo tan importante, Parker tuvo que lidiar con un goteo de problemas físicos a medida que se quedaba sin espacio en la NBA. Entre 2018 y 2022 pasó por cinco franquicias (Washington, Chicago, Atlanta, Sacramento y Boston), con un protagonismo muy limitado para sumar solo 63 partidos en sus últimas tres campañas.
Cuando recibió la llamada del Barça, el ala-pívot llevaba una temporada y media sin jugar un partido profesional, desde el 2 de enero de 2022. Tras ser informado por su agente, voló de inmediato de Hawái a Barcelona, donde el acuerdo se cerró en dos días.
"No tengo tiempo que perder, he esperado muchos años", afirmó durante su presentación Parker, que en múltiples ocasiones ha asegurado estar totalmente recuperado física y mentalmente de las lesiones que lo atormentaron en el pasado.
Sin embargo, la adaptación del estadounidense en su primera experiencia al otro lado del Atlántico requiere tiempo, como ha recalcado Grimau, que siempre ha subrayado la "actitud" y las "ganas de aprender" de un jugador que va camino de los 29 años.
El conocimiento del contexto y los compañeros está permitiendo a Parker demostrar los puntos que tiene en las manos a medida que el equipo lo encuentra en situaciones más favorables. El ala-pívot destaca por su poderío a campo abierto y también en aclarados en la media distancia, sobre todo escorado a las esquinas.
También está siendo una amenaza fiable en el perímetro, con un promedio del 38,9% en la Euroliga en 2,6 intentos por partido y del 52% en 2,8 intentos en la Liga Endesa, superior a su media en la NBA (33% en 2,1 intentos). Estos números responden, en parte, al buen juego del equipo, que le permite lanzar a menudo a pies parados y sin oposición.
Este estado de gracia quedó condensado el pasado viernes en la que probablemente sea la acción más icónica de su corta etapa como azulgrana.
A falta de 49 segundos, y con 81-78 en el marcador, Parker rescató un balón perdido y anotó en suspensión al límite de la posesión para asegurar la victoria sobre el Estrella Roja. El americano lo celebró con una amplía sonrisa, la misma que ha despertado la ilusión en el Palau Blaugrana.
Xavier Serrano