Sepang (Malasia), 13 nov (EFE).- El italiano Francesco "Pecco" Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) le volvió a ganar la "batalla moral" al español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23) al acabar por delante de él el Gran Premio de Malasia de MotoGP.
Y, en Moto2, se produjo lo que casi todos esperaban que sucediese, el español Pedro Acosta (Kalex) protagonizó una carrera impecable y con la segunda posición tras su compatriota Fermín Aldeguer (Boscoscuro) se adjudicó matemáticamente su segundo título mundial en tres años, algo que nunca antes había conseguido ningún otro piloto a los 19 años.
Bagnaia demostró que no es campeón por casualidad pues supo "leer" y "gestionar" la carrera de la mejor manera posible para sus intereses, pues aunque Jorge Martín intentó ponerse al frente desde el "minuto uno", se coló al final de recta y hasta cuatro pilotos le superaron.
Adelantar al italiano Marco Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP22) no fue demasiado problema, pero superar al vigente campeón del mundo y líder del mundial de MotoGP resultó harina de otro costal.
Bagnaia supo defender su posición, sabedor de que era "vital" para sus intereses y, aunque Martín lo intentó con denuedo en varias ocasiones, siempre se encontró o con la "puerta cerrada" a "cal y canto" por su contendiente por el título, o con su rápida, casi instantánea respuesta, o que desesperó al madrileño y al final le "condenó" a una cuarta posición final por el sobrecalentamiento de su neumático delantero al rodar tanto tiempo tras su rival.
La estrategia de Bagnaia resultó más que efectiva y si bien el sábado, en la carrera "sprint", Jorge Martín pudo recuperar dos puntos en la tabla provisional del campeonato, el domingo acabó cediendo tres, lo que le hace marcharse con un punto más de diferencia de los que llegó a Malasia.
Bien es cierto que aunque faltan dos carreras, al estar las carreras "sprint" son 74 puntos los que quedan todavía por repartir, aunque el prisma de los dos contendientes por el título en bien distinto.
Jorge Martín sabe y ha dicho que ahora mismo el segundo puesto del mundial lo tiene garantizado,, así que le da lo mismo acabar a ocho que a ochenta de su rival y que el comportamiento un tanto "conservador" mostrado en las últimas carreras tiene que dar paso a uno mucho más ambicioso y despreocupado, lo que podría suponer un problema para Bagnaia.
Mientras, en el caso de Bagnaia continúa pensando que hay que tomarse "las cosas" con calma, para no cometer errores o verse en situaciones comprometidas y todo ello pasa por mantener la línea vista en el circuito malasio de Sepang a una vuelta.
Bagnaia considera que hacer la "pole position" le confiere una cierta ventaja para el resto del fin de semana, sabedor de que las carreras resultan mucho más complicadas para los que salen más atrás y por ello centrará buena parte de su esfuerzo en hacer unos buenos entrenamientos para no verse comprometido en las salida.
Y, mientras Bagnaia y Martín piensan en el título, otros pilotos se les pueden "colar" en la pelea por la victoria en los grandes premios que faltan por disputarse, lo que en función de las condiciones y la situación de cada uno de ellos, podría acabar representando un problema.
Pedro Acosta "zanjó" todas las dudas en Moto2. Con una carrera solvente y bien preparada, no se preocupó por la victoria y sí por acabar delante de un Tony Arbolino al que le traicionaron los nervios y acabó entregando en bandeja el campeonato a su rival.
Arbolino necesitaba ganar y bastante hizo con acabar décimo después de unos malos entrenamientos y una peor carrera, en la que los nervios le jugaron una mala pasada y acabó fuera de la pista tras tocarse con el japonés Ai Ogura (Kalex), que no pudo arrebatar la tercera posición del podio a un bravo Marcos Ramírez, y el español Arón Canet (Kalex), que acabó una vez más por los suelos.
Tampoco estuvo demasiado acertado Jaume Masiá (Honda), quien acabó tercero y bastante "mosqueado" con lo que cree que es una alianza contra él, pero lo cierto es que el joven neerlandés Collin Veijer le acabó haciendo un favor, de los buenos, al ganar por primera vez un gran premio y hacerlo, precisamente, por delante de su compañero de equipo, el japonés Ayumu Sasaki.
La próxima cita, en apenas seis días, en el remozado y actualizado circuito de Lusail, escenario del Gran Premio de Qatar.
Juan Antonio Lladós