Málaga (España), 10 nov (EFE).- Las hojas de contacto, los documentos casi íntimos con los que los fotógrafos trabajaban antes de la irrupción de lo digital para elegir qué imagen publicar, salen del ámbito privado del estudio para mostrarse en una exposición de la agencia Magnum inaugurada este viernes en Málaga (España).
En total se pueden ver 150 fotografías de medio centenar de autores, entre los que figuran Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, Inge Morath, Alex Webb, Elliott Erwitt, Abbas, Steve McCurry, Thomas Dworzak o Cristina García Rodero, que estarán instaladas en el centro cultural La Malagueta hasta el 27 de marzo de 2024.
La comisaria de la exposición, Dumia Medina, resaltó en la presentación que esta muestra "es un homenaje a una de las herramientas más poderosas de los fotógrafos para editar hasta la llegada del mundo digital, las hojas de contacto".
"Unos documentos íntimos para los fotógrafos, que siempre han quedado en el ámbito más privado de su estudio", comentó, aunque observar en esas hojas cuáles fueron las imágenes fallidas y cuál la elegida supone "una clase magistral de fotografía".
La muestra, organizada por décadas desde la de 1930 hasta la de 2010, supone "una crónica visual de la historia del siglo XX y los comienzos del XXI".
Están presentes hechos históricos como la Guerra Civil española, el desembarco de Normandía, los disturbios de mayo del 68, la guerra de Vietnam, los conflictos en los Balcanes, las protestas de la plaza de Tiananmen o la caída de las Torres Gemelas.
Junto a estos acontecimientos, hay "fotos no tan icónicas pero ante las que hay que detenerse", como la salida del Dalai Lama del Tíbet o la llama que asoma su cabeza por la ventanilla de un taxi de Nueva York, según la comisaria.
Cada imagen está acompañada de una detallada cartela para explicar ese proceso y "entender que esas fotos no son solo suerte, sino que también hay un talento especial", apuntó Medina.
Uno de los fotógrafos participantes es el alemán Thomas Dworzak, que señaló en la presentación que esta muestra tiene, en unos tiempos en los que "ha cambiado tanto el mundo y todo es digital", un componente "nostálgico" al poder descubrir "cómo un fotógrafo ha llegado a la foto definitiva".
Dworzak cree que los fotógrafos de Magnum tienen en común ser "obsesivos" con su propia mirada y su deseo de formar parte de "un grupo y de trabajar con otros, en algo que es como una aventura".
"Pienso que no es una agencia, es como un psiquiátrico", bromeó el fotógrafo de Magnum.
"En la hoja no veías perfectamente la foto y necesitabas un poco la memoria de cuando la habías hecho para elegirla. Ahora haces la foto y la ves grande. Los primeros fotógrafos, como Capa, tenían cuatro fotos en una hoja y nosotros ahora sacamos 6.000 en digital y elegimos dos. Hay menos eficacia ahora", comentó.
Por ello, consideró que "era mucho más difícil ser fotógrafo en los tiempos de Capa, cuando se salía a la guerra con un pequeño aparato", algo que "es imposible de comparar con lo que se hace ahora".
Pero Dworzak aseguró que "odiaba" la película, porque se sentía "muy inseguro", y su desaparición "es una de las mejores cosas del mundo".
"Soy alemán, pero la eficacia no lo es todo. Ahora tengo la libertad de controlar lo que hago y no siento ninguna nostalgia de la película", insistió el fotógrafo. EFE
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