Barrancas (Colombia), 8 nov (EFE).- "Papito Dios en esta tarde te pedimos por la libertad del profe Mane y de todos los secuestrados de Colombia". Esa fue la plegaria que rezaron los 40 niños de la escuela de fútbol Club Baller antes de retomar este miércoles los entrenamientos.
La actividad fue suspendida hace más de doce días por el secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del delantero del Liverpool Luis Díaz.
Frente a la casa de los abuelos del jugador de los Reds, en una cancha sintética que tiene la imagen del futbolista con las camisetas de los equipos en los que ha militado, pusieron a rodar el balón los niños de entre seis y diez años que hacen parte de las escuelas de fútbol de Barrancas, la población minera del norte de Colombia de es Díaz y su familia.
Con globos blancos, tomados de las manos y haciendo un círculo en la mitad de la cancha, los pequeños alzaron sus brazos y de sus gargantas salió el grito que con sus voces agudas se unió al de toda la población de Barrancas, que clama desde el pasado 28 de octubre por la "libertad para Mane", el profesor al que tanto admiran.
Desde que la semana pasada la cúpula de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reconoció el secuestro, perpetrado el 28 de octubre, y anunció que "orientó la liberación del padre de Lucho" a su Frente de Guerra Norte por considerarlo "un error", la familia del deportista y el país en general esperan que sea devuelto lo más pronto posible.
Sin embargo, el paso de los días sin noticias inquieta al país y a las autoridades, que el lunes replegaron de la zona rural de Barrancas a unos 300 policías y militares que participan en su búsqueda, luego de que el ELN achacara la demora a la presencia militar en los alrededores de Barrancas.
Jesús Manuel Galindo López, entrenador del Club Baller que lideró la práctica, manifiesta que están con "la esperanza y con la fe puesta en Dios de que el profe 'Mane' pronto estará con nosotros" y como toda Colombia" esperan que "no solamente lo liberen a él sino a todos los secuestrados”.
“El secuestro no debería existir para nadie, ni para los animales. Quitarle la libertad a un ser es repudiable y eso no lo podemos permitir ni aquí ni en ninguna parte del mundo”, anota el entrenador, al recordar que él también siendo niño fue entrenado por el padre de Díaz, quien lleva más de 30 años con el Club Baller.
El Club Baller, cuyo nombre es la abreviatura de Barrio Lleras, sector de Barrancas en donde vive la familia de Luis Díaz, es una de las tres escuelas que apoya la fundación “Sembrando esperanza”, con la que buscan mejorar la calidad de vida de los niños a través de la realización de proyectos deportivos, sociales, culturales y económicos.
Después de 12 días sin noticias del 'profe Mane', en Barrancas y en medio de las informaciones fragmentarias y rumores que crean confusión, los habitantes de Barrancas están pidiendo que la guerrilla del ELN cumpla con el compromiso de liberar al padre del jugador del Liverpool, quien dedicó el domingo a su papá el gol que anotó ante el Luton Town en la Premier League.
Hugo Penso Correa