Naciones Unidas, 8 nov (EFE).- Los países que más combustibles fósiles producen seguirán contaminando el planeta a niveles muy por encima de lo necesario para limitar el calentamiento global, según un nuevo informe de la ONU.
En concreto, esos países, entre los que se encuentran Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, China, Brasil, Alemania o Canadá, producirán más del doble de combustibles fósiles en 2030 de lo que haría falta para limitar el calentamiento a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
El planeta ya es al menos 1,1 grados centígrados más cálido que hace 150 años, pero a partir del umbral de 1,5 grados, la mayoría de científicos estima que los desastres medioambientales, como las olas de calor extremas o las inundaciones, se volverán mucho más intensos y comunes.
Por eso, la mayoría de los compromisos adoptados por la comunidad internacional tienen el objetivo de reducir a 1,5 grados el calentamiento, causado principalmente por la quema de combustibles fósiles.
Sin embargo, los planes de estos gobiernos e incluso sus propias proyecciones dibujan un futuro muy diferente.
Según el Informe de la Brecha de Producción, elaborado desde 2019 por una serie de organismos bajo el paraguas del Programa para el Medio Ambiente de la ONU (UNEP, siglas en inglés), el conjunto de los planes y proyecciones de los gobiernos llevarían a un aumento de la producción mundial de carbón hasta 2030, y de petróleo y gas natural hasta 2050.
"Los gobiernos están redoblando su apuesta por la producción de combustibles fósiles; esto significa problemas dobles para la gente y el planeta", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, tras la publicación del informe.
El político portugués, que se ha convertido en una de las voces más contundentes a nivel internacional contra la dependencia de los combustibles fósiles, hizo un llamamiento a los países del G20 a liderar la transición a energías más limpias eliminando las licencias y la financiación de nuevos proyectos para la producción de petróleo y gas natural.
Sus palabras llegan apenas 24 horas después de que el Gobierno británico haya anunciado un nuevo sistema de concesión de licencias para la producción de petróleo y gas en el mar del Norte, una decisión que ha causado indignación entre grupos ecologistas.
El plan británico contempla también la creación de espacios para la captura de carbono, una tecnología que ha recibido miles de millones de dólares en inversiones y el apoyo de las grandes petroleras, pero cuya viabilidad ha sido puesta en duda por los expertos.
El informe de la ONU, de hecho, menciona que debido a las incertidumbres relacionadas con este tipo de tecnologías, los países deberían eliminar casi por completo el uso del carbón para 2040, y también de manera significativa el del petróleo y el gas natural.
"Los planes de los gobiernos para expandir la producción de combustibles fósiles están minando la transición energética necesaria para alcanzar cero emisiones", dijo en un comunicado la directora ejecutiva del UNEP, Inger Andersen.
La situación "pone en cuestión el futuro de la humanidad", añadió.