Enrique Rubio
Londres, 6 nov (EFECOM).- El turismo global se acerca ya a los números previos a la pandemia, pese a que las prolongadas restricciones en China, principal mercado mundial, hacen que la recuperación completa tenga que esperar por ahora.
El informe anual sobre el sector del turismo que se presentó este lunes en la World Travel Market (WTM, una de las mayores ferias del mundo) arroja una perspectiva optimista acerca de la evolución de la industria a corto plazo, especialmente una vez que China regrese a los flujos habituales.
En 2023 ,los viajes internacionales se sitúan a un 86 % del nivel de 2019, el último año prepandémico y que obtuvo cifras récord, mientras que los vinculados únicamente al ocio se sitúan ya en un 90 %, según el informe elaborado por el centro de estudios Tourism Economics.
De hecho, el ocio ya representa el 60 % del total de los más de 1.260 millones de viajes internacionales que se prevén este año.
Francia, con 72,4 millones de viajes de ocio recibidos este año, y España, con 70,8 millones, encabezan los países receptores de ese tipo de turismo, seguidos por Turquía (45,5 millones) y Estados Unidos (41,8 millones).
Según Dave Goodger, director del centro para la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África), la recuperación se trata de "una historia de éxito", muy cerca de completarse.
"La importancia de China realmente sobresale, es la pieza que falta en la recuperación, y por eso somos optimistas de cara al año que viene", subrayó Goodger.
El principal incremento regional lo experimentó Oriente Medio, con un 13 % sobre el nivel de 2019, mientras que la mayor caída se registró en Asia Pacífico, debido sobre todo a las estrictas restricciones de concesión de visados que China solo levantó a comienzos de este año.
Mientras, en América y en Europa, los niveles se aproximan ya a los de hace cuatro años (-4 % y -3 %, respectivamente).
Por países, destaca el enorme empujón que ha vivido el turismo en Arabia Saudí, con un aumento del 64 %, gracias a la apertura del país y el lanzamiento de un buen número de proyectos turísticos.
El estudio destaca también los aumentos que vivieron dos países europeos como Albania (43 %) y Polonia (35 %), y augura un importante crecimiento para 2024 en España y Turquía.
Para los autores del informe, el gran riesgo para la recuperación lo representan a corto plazo los mayores costes que implica hoy viajar.
Así, el precio de los vuelos ha subido un 36 % de media respecto a la prepandemia, el alojamiento un 23 % y los paquetes vacacionales, un 22 %.
A ello se le suma el persistente problema de falta de mano de obra: si en 2019 las vacantes tardaban una media de 3,5 semanas en cubrirse, este año ese plazo es de cinco semanas de media.
Una de las causas detrás de esas dificultades para encontrar personal es que la vivienda en las áreas más turísticas ha disparado su precio, lo que hace menos atractivo mudarse a esas zonas para trabajar.
Preguntado por EFE al respecto, Goodger reconoció que la saturación turística en algunos puntos se ha convertido en un escollo del que la industria es "muy consciente".
Los operadores turísticos "no quieren convertir ciertos sitios en Disneyland. El turismo es parte de la economía, pero debe serlo en conjunción con los residentes y con una gestión de los destinos".
Goodger explicó que ya existe el debate sobre "cuánta gente se puede llevar a algunos lugares", así como se dan esfuerzos por limitar el número de personas que llegan a esos sitios".