Tokio, 6 nov (EFE).- Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 se reúnen este martes y el miércoles en Tokio para abordar el conflicto entre Israel y Palestina, sobre el que tratarán de enviar un mensaje común, y para reafirmar también la continuidad de las ayudas a Ucrania.
Los cancilleres del Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido) y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, mantendrán un encuentro en la capital nipona que estará marcado por los desarrollos más recientes del conflicto entre Israel y la milicia islamista Hamás.
El objetivo principal de la presidencia nipona de turno del G7 es que de la reunión salga un "mensaje unificado que ayude a calmar la situación en Oriente Medio", según dijo hoy en rueda de prensa el ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Hirokazu Matsuno.
Japón es partidario de la aplicación de una "pausa humanitaria" para permitir la entrada de ayuda a la Franja de Gaza y facilitar las operaciones de rescate de rehenes, una postura que la canciller nipona, Yoko Kamikawa, trasladó al Gobierno israelí durante una visita a Tel Aviv el pasado fin de semana.
La postura nipona es similar a la de Estados Unidos, cuyo secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, coincidió con Kamikawa en su reciente visita a Israel y quien también abogó por una pausa humanitaria en las ofensivas israelíes sin lograr persuadir para ello al Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.
Japón, un país que mantiene relaciones tradicionalmente amistosas tanto con Israel como con los países árabes de Oriente Medio -es altamente dependiente de sus importaciones de petróleo-, tampoco ha apoyado las peticiones para un alto al fuego en el conflicto, al igual que Estados Unidos.
Tokio sí que ha elevado recientemente el tono de sus protestas por el número creciente de víctimas civiles en los bombardeos del Ejército israelí en Gaza, además de reafirmar su respaldo a la "solución de dos Estados" para poner fin al conflicto.
Se espera que de la reunión del G7 en Tokio salga una declaración conjunta que pueda contribuir a apaciguar la situación y que al mismo tiempo se ajuste a las diferentes sensibilidades entre los países del grupo, según señalaron fuentes diplomáticas.
La guerra de Ucrania será el otro principal punto en la agenda de los cancilleres del G7, quienes llamarán a "no olvidar" un conflicto que ha pasado a un segundo plano debido a la escalada de las hostilidades en Oriente Medio, según señalaron las mismas fuentes.
Los países del G7 ya se comprometieron a proporcionar asistencia a Ucrania "por todo el tiempo que sea necesario" y "por todas las vías posibles" durante la cumbre de líderes celebrada el pasado mayo en la ciudad nipona de Hiroshima, y ahora aspiran a revalidar este mensaje ante el estancamiento del conflicto y los debates internos que se dan en algunos de los sobre la continuidad de las ayudas a Kiev.
Asimismo, los cancilleres discutirán el incremento de la inestabilidad en la región de Asia-Pacífico debido al auge militar de China, las tensiones alrededor de Taiwán y los desarrollos armamentísticos de Corea del Norte, unido al estrechamiento de sus lazos con Moscú e Irán.
Está previsto que la declaración conjunta reafirme la importancia de mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, así como del respeto a las leyes internacionales en los mares de la China Oriental y Meridional, donde se han intensificado los incidentes entre navíos chinos y de otros países asiáticos.
La presidencia nipona, además, tiene previsto invitar de forma telemática a una sesión de la reunión a los cancilleres de Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y Kirguistán, según adelantaron los medios locales, en un intento por contener la influencia creciente de Pekín en el centro de Asia.
En la que será su segunda cita presencial del año bajo presidencia nipona del Grupo de los Siete, los cancilleres celebrarán en primer lugar una cena de trabajo el martes en Tokio, y posteriormente mantendrán varias sesiones de reuniones el miércoles. EFE
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