Tegucigalpa, 4 nov (EFE).- Las constantes lluvias causadas por un frente frío y un sistema de baja presión dejan este sábado inundaciones y miles de personas evacuadas o incomunicadas en Honduras, principalmente en el norte del país, por lo que las autoridades declararon una emergencia nacional.
Por instrucciones de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, se activó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) para atender la emergencia por las lluvias a causa de los dos fenómenos.
Hasta ahora, las precipitaciones dejan cerca de 33.000 personas afectadas, muchas de ellas permanecen resguardadas en albergues, mientras que otras se encuentran en viviendas de familiares o amigos, según cifras de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias de Honduras.
Además, 7.000 personas están incomunicadas en el municipio de Quimistan, departamento de Santa Bárbara, en el occidente del país, indicó su alcalde, Rubén Darío Pacheco.
“Por el momento no tenemos albergues instalados porque las personas afectadas decidieron buscar protección en casas de familiares o amigos”, explicó Pacheco, quien dijo que espera que pronto llegue ayuda del Gobierno.
Los municipios del departamento de Cortés (al norte) son las regiones más afectadas hasta ahora por las lluvias, donde las autoridades han comenzado a trasladar ayuda humanitaria, dijo a los periodistas el director de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias de Honduras, Darío García.
La institución hondureña indicó que continúa "el desplazamiento de la masa de aire frío que estará interactuando con la circulación de un sistema de baja presión, localizado al este de Nicaragua y genera nubosidad, viento fresco y acelerado oleaje alterado en el Caribe, disminución de la temperatura".
Según el director del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), Octavio Pineda, hay al menos 164 viviendas afectadas o destruidas y 65 tramos carreteros dañados principalmente en Cortés, que está bajo alerta roja (de emergencia).
La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Tegucigalpa, Alice Shackelford, se solidarizó con el país centroamericano por la emergencia y señaló que la Red Humanitaria está apoyando al Sinager para atender a los afectados por las lluvias.
Las autoridades de Honduras mantienen alerta roja en los departamentos de Santa Bárbara (occidente), Cortés, Atlántida, Islas de la Bahía y Colón (Caribe); Yoro (norte), Gracias a Dios (este) y el norte de Olancho (oriente).
En alerta amarilla, de vigilancia, están Copán, Lempira, Intibucá y Ocotepeque (occidente), La Paz, Comayagua y Francisco Morazán (centro), El Paraíso (oriente), Choluteca y Valle (sur).
El municipio de Alianza, departamento de Valle, sur de Honduras, también permanece bajo esa alerta por los daños provocados por el desbordamiento del río Goascorán e inundaciones en el sector de la Costa de los Amates.
La alerta máxima conlleva "la ejecución de planes de evacuación" en zonas de riesgo y ponerse en resguardo en zonas seguras designadas previamente.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), las lluvias continuarán afectando el territorio hondureño por al menos 48 horas más.
Ante las previsiones meteorológicas, las autoridades de protección civil pidieron suspender las actividades de pesca y navegación en barcos de pequeño y mediano calado en el Caribe por oleaje alterado.