Lima, 3 nov (EFE).- La presidenta peruana, Dina Boluarte, reconoció este viernes que no tuvo una reunión bilateral con su homólogo estadounidense, Joe Biden, tal y como había anunciado previamente y aparecía en su agenda oficial, sino una conversación de camino al auditorio de la Casa Blanca donde se celebró una cumbre regional, según recoge la Cancillería en un comunicado.
"Respecto a la noticia en el Perú sobre la reunión bilateral entre la presidenta Boluarte y el presidente Biden, que fue confirmada el 30 de octubre por la Casa Blanca y reconfirmada hasta anoche, 2 de noviembre, esta no se llevó a cabo con el protocolo que caracteriza las reuniones bilaterales", indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano.
Añadió que, después de la reunión de todos los presidentes y sus delegaciones con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, y conforme la agenda, "los tiempos quedaron cortos".
Pero que, antes de la Cumbre de Líderes de la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP), Biden y Boluarte "pudieron conversar sobre asuntos que interesan a ambos países como la migración y la lucha contra el narcotráfico, entre otros".
La Cancillería difundió varias fotos donde se les puede ver de la mano caminando juntos hacia el auditorio donde se llevó a cabo esta cumbre, donde "ya los estaban esperando los demás presidentes y delegaciones".
"La participación de la presidenta Boluarte en la Cumbre de APEP (...) ha permitido presentar al Perú como un país estable y un socio confiable para las inversiones, además de afianzar al país en los procesos de integración regional y fortalecer aún más nuestros lazos con los Estados Unidos", señaló el ministerio.
Detalló que dicha presencia de la mandataria en la cita regional incluyó un foro de inversiones y encuentros bilaterales con mandatarios y reuniones con empresarios, y un encuentro de los presidentes con Yellen.
La agenda oficial de Boluarte publicada este viernes incluía una reunión programada con Biden que no aparecía en la agenda del mandatario estadounidense, lo que suscitó críticas en el país andino.
Previamente, el primer ministro, Alberto Otárola, había asegurado que el viaje a Estados Unidos le permitiría a Boluarte reunirse con Biden y conversar con él sobre temas importantes como la lucha contra el narcotráfico y el crimen transnacional.
Al no contar con vicepresidentes desde que Boluarte asumió el cargo el 7 de diciembre tras el fallido autogolpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, el Congreso aprobó en junio pasado una polémica ley que le permite a la mandataria salir del país y mantenerse a cargo del despacho presidencial mediante medios virtuales, lo que ha sido catalogado por la oposición como una norma inconstitucional.
Para poder salir de Perú, Boluarte tiene que solicitar un permiso al Congreso. El Parlamento se lo otorgó bajo la premisa de que, en Estados Unidos, iba a "sostener importantes reuniones que impulsen el intercambio comercial y la promoción de inversiones".
Ante la ausencia de esta reunión, la congresista Norma Yarrow, del partido derechista Avanza País, presentó un oficio a la Presidencia del Consejo de Ministros en la que solicitó información sobre qué instancia de la Casa Blanca confirmó con la Cancillería la "supuesta reunión bilateral" con Biden.