Washington, 2 nov (EFE).- Uno de los cinco exagentes de Policía de la ciudad de Memphis (EE.UU.), acusado de matar de una paliza en enero a Tyre Nichols, se declaró culpable este jueves tras llegar a un acuerdo con los fiscales, lo que le garantiza una pena más baja.
El joven afroamericano de 29 años murió por las heridas que le causaron cinco policías -todos también afroamericanos- tras haberlo detenido por una supuesta infracción de tráfico.
Los cinco agentes fueron expulsados del cuerpo y acusados de varios cargos penales como el de homicidio en segundo grado. Un delito que la ley de Tennessee castiga con hasta 60 años de cárcel.
Después de su declaración y de conformidad con los términos de su acuerdo, los fiscales pedirán una pena no superior a 15 años de prisión para este exagente, Desmond Mills Jr., mientras que los otros cuatro acusados deberán enfrentarse a un juicio federal previsto para el 6 de mayo de 2024.
Este jueves ante el juez, Mills se declaró culpable de los cargos que lo acusaban de "uso excesivo de la fuerza y de no intervenir en la agresión ilegal", así como de "conspirar" para encubrir estos actos, engañando a su supervisor y a otras personas, según especificó el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado.
Mills, que llegó a este acuerdo de culpabilidad con la fiscalía, también admitió ante el juez haber golpeado repetida e injustamente a Nichols con una porra y no asistirle médicamente después de la paliza.
El exagente también ha admitió "haber hecho declaraciones falsas en relación con la detención de Nichols" y haber participado "en conversaciones con otros agentes en las que hablaban de usar la fuerza" contra el joven, recoge el comunicado.