Washington, 2 nov (EFE).- La presidenta peruana, Dina Boluarte, aseguró este jueves en Estados Unidos que su país "está en paz" tras las fuertes protestas antigubernamentales que tuvieron lugar a principios de año.
"Perú ahora es un país que está en calma (...) luego de aquel 7 de diciembre, de aquel golpe de Estado", dijo durante una intervención en un foro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La presidenta peruana recalcó además que las manifestaciones, que dejaron 50 muertos por enfrentamientos con las fuerzas del orden, supusieron "pérdidas económicas mucho más altas que el covid-19" para la economía peruana.
Su país, aseguró Boluarte, está listo para la inversión extranjera y se ha mantenido "resiliente" ante la pandemia y la crisis política y social.
La presidenta está siendo investigada por la Fiscalía de su país por varios delitos, entre ellos genocidio, por la respuesta de su gobierno ante las manifestaciones.
En las pesquisas también están incluidos su jefe de gabinete Alberto Otálora, así como los actuales titulares del Interior, Vicente Romero, y de Defensa, Jorge Chávez.
Frente a la sede del BID, esta mañana, unas decenas de personas se manifestaron en contra de la presidenta peruana, con carteles que la tildaban de "genocida".
Durante el mandato de Boluarte, que comenzó el 7 de diciembre del año pasado, se ha declarado el estado de emergencia en varios distritos de Lima y el norte del país para combatir el crimen organizado y la delincuencia.
De acuerdo con un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, publicado a finales de octubre, las autoridades peruanas "restringieron indebidamente los derechos humanos de los manifestantes" durante las protestas a escala nacional que tuvieron lugar entre diciembre de 2022 y marzo de 2023.