Pekín, 1 nov (EFE).- El Observatorio Meteorológico de China renovó hoy la alerta vigente desde el domingo por contaminación y esmog -niebla mezclada con humo y partículas en suspensión- en varias partes del país, entre ellas Pekín.
La categoría de la alerta de este miércoles es amarilla -la intermedia de una escala de tres- y advierte de “niebla espesa” en las provincias norteñas y centrales de Hebei, Tianjin, Liaoning, Sichuan y Chongqing, además de la capital.
Las autoridades advirtieron de que la visibilidad puede quedar reducida a menos de 200 metros en algunas zonas y pidieron a los conductores que moderen la velocidad, así como la puesta en marcha de medidas de prevención en aeropuertos, autopistas y terminales marítimas.
Pekín, donde el nivel local de alerta es rojo desde el lunes, amaneció este miércoles envuelta en una densa nube amarillenta de esmog y polución por cuarto día consecutivo, con niveles de partículas PM2,5 por encima de los 153 microgramos por metro cúbico (µg/m³), muy por encima del límite de 25 µg/m³ en 24 horas recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante esta situación, las autoridades de la capital impusieron el martes restricciones a la circulación de coches en las zonas más afectadas y aconsejaron a los residentes, especialmente a ancianos, niños y personas con problemas respiratorios, que permanezcan en sus hogares y eviten las actividades al aire libre para proteger su salud.
Aunque desde hace varios años China aplica medidas para mejorar la calidad del aire, la contaminación es aún un problema recurrente en la capital durante el invierno, agravada por la quema de carbón para calentar los hogares en el norte del gigante asiático y las emisiones de tráfico, entre otros factores.