Respuestas y una disculpa sincera, la súplica de una madre que perdió a su hija en Itaewon

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Seúl, 27 oct (EFE).- Un año después de que su hija perdiera la vida en la avalancha humana de Halloween en Seúl, Jeon Mi-ra aún aguarda una disculpa sincera de las autoridades y una investigación exhaustiva e independiente que depure responsabilidades.

Lee Ji-hyeon, la mayor de sus cuatro hijos, decidió visitar el barrio de Itaewon, célebre por su vida nocturna y multicultural, para disfrutar de las multitudinarias celebraciones de Halloween en compañía de su prometido y un amigo, cuenta la madre en una entrevista a EFE concedida ante el altar en memoria de las víctimas que permanece aún instalado ante el ayuntamiento de la capital surcoreana.

Ji-hyeon, de 23 años, y su prometido trabajaban para el fabricante de baterías Samsung SDI en Pyeongtaek (60 kilómetros al sur de Seúl) y tenían previsto casarse en diciembre de 2022.

Pero solo él y su amigo lograron salir con vida del callejón en el que cientos de personas se vieron atrapadas ante los flujos de gente que de manera descontrolada y desde diferentes direcciones atestaron esta vía de apenas cuatro metros de ancho. Un total de 159 personas perdieron la vida en el incidente.

"Al principio, tenía un gran vacío en el corazón debido a este dolor, como si alguien lo machacara constantemente y no pudiera sentir nada. Me negaba a aceptar lo que había sucedido. No podía enfrentarme a la gente ni salir de casa. Trabajo en el sector servicios, donde parte de mi trabajo es interactuar con gente a diario, pero ni siquiera podía gestionar un simple saludo", cuenta Lee enjugando las lágrimas.

Encerrada en su casa de Gimje (190 kilómetros al sur de Seúl) durante largo tiempo no pudo leer o ver las noticias y ni siquiera entrar en internet, porque el suceso, que conmocionó al país entero, aparecía por todas partes.

"Sin embargo, en un momento dado sentí como si mi hijita me estuviera llamando, así que cambié de opinión y decidí salir. Conocí a las familias de las víctimas y hablamos de nuestro dolor, asumiendo la dura realidad. Fue entonces cuando comencé a hacer preguntas. ¿Por qué pasó esto? Nuestros hijos no eran culpables de lo que sucedió y todavía estoy buscando respuestas", explica.

Jeon se acabó uniendo a la asociación de familiares de las víctimas, que quedó indignada por la investigación que realizó la policía en torno a la cadena de negligencias que permitió que aconteciera la tragedia en las estrechas callejas de un barrio que cada año atraía a decenas de miles de personas disfrazadas y dispuestas a celebrar Halloween hasta la madrugada.

Esas pesquisas se cerraron en enero y 16 funcionarios están a la espera de juicio, la mayoría de ellos ligados al distrito de Yongsan, donde se sitúa Itaewon, y a los servicios de emergencia de Seúl.

Tanto Jeon como el resto de miembros de la asociación consideran que se ha hecho de estas personas chivos expiatorios en un caso donde fallaron todos los mecanismos de previsión, donde la respuesta de la policía a las repetidas llamadas de advertencia efectuadas por los viandantes horas antes de la avalancha humana fue inexistente y donde el personal de primera intervención careció de directivas claras en las primeras horas de la tragedia.

La asociación contribuyó a reunir firmas para elaborar una ley que establezca una investigación a fondo a manos de un comité independiente que logre arrojar luz sobre un suceso que, para las familias, aún está repleto de sombras.

"Esperamos que la ley se apruebe para finales de noviembre y esperamos que el presidente (Yoon Suk-yeol) no ejerza el derecho de veto contra la misma", señala Jeon.

La mujer recuerda que la asociación ha extendido al propio Yoon una invitación para acudir a la ceremonia que se celebra el 29 de octubre para conmemorar el primer aniversario, un ofrecimiento que su oficina ha rechazado, al considerar que el evento se ha politizado en exceso por contar con el apoyo masivo del bloque opositor, el liberal Partido Democrático (PD).

De cualquier manera Jeon siente que el presidente y el resto de miembros del Gobierno los han "dejado totalmente a oscuras" con su sufrimiento desde hace un año.

"Queremos una disculpa formal, de él y del Gobierno. El Estado no supo proteger a nuestros niños. En un momento en el que queremos que los responsables rindan cuentas, los de arriba simplemente están centrados en protegerse ellos mismos", exclama Jeon, que aún espera que el mandatario cambie de parecer.

"De verdad espero que (Yoon) acuda y ofrezca sus sentidas disculpas, tomando nuestras manos y compartiendo nuestro dolor", concluye.

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