Nueva York, 25 oct (EFE).- El Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó este miércoles que al menos 21 de sus soldados han resultado heridos en los ataques de la última semana contra bases estadounidenses en Irak y Siria por parte de grupos respaldados por Irán.
El portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, dijo en un comunicado que los 21 trabajadores recibieron heridas leves "como consecuencia de ataques con drones contra las bases de Al-Asad, en Irak, y la guarnición de Al-Tanf, en Siria".
"Todos los miembros han vuelto a sus labores", añadió.
La cadena CNN publicó este miércoles que los militares heridos ascienden a 30. Ryder dijo en su comunicado que en ocasiones los soldados tardan unos días en informar de heridas tras un ataque, por lo que las cifras pueden variar.
Ayer, el Pentágono confirmó que las fuerzas estadounidenses y de la coalición han sido objeto de diez ataques en sus bases de Irak y tres en Siria por parte de grupos respaldados por Irán en la última semana, desde el pasado 17 de octubre.
El portavoz aseguró entonces que está habiendo mucha "desinformación" sobre los ataques y por eso el Mando Central de Estados unidos (CENTCOM) está recopilando todos los datos para poder dar a la opinión pública una información más clara de lo que está ocurriendo.
En cualquier caso quiso separar las dos situaciones que se están dando en este momento, por un lado la guerra de Israel contra Hamás y por otro la necesidad de evitar una escalada y de enviar ese mensaje a quienes "pretenden" hacer que se convierta en un "conflicto regional".