Buenos Aires, 26 oct (EFE).- Con la vista puesta en el balotaje después de los comicios generales, Argentina vive este jueves otra jornada de alta tensión política, con los dos candidatos a presidente, Sergio Massa y Javier Milei, intentando afianzar apoyos, mientras la coalición Juntos por el Cambio, la gran derrotada, se desangra.
Horas después de que el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) y la candidata centroderechista, Patricia Bullrich, gran derrotada en las generales del domingo, sellaran con un abrazo en televisión el apoyo de esta para la segunda vuelta, distintos referentes de sus espacios políticos digieren la movida.
Dentro del partido de Milei, una diputada provincial electa, Liliana Salinas, decidió separarse de la formación tras ver "con estupor el giro radical" de su líder, que, pese a su disruptivo discurso, ahora optó por "transar (acordar) y abrazar a 'los mismos de siempre'".
Pero la consecuencia más rotunda fue la salida del sindicalista Luis Barrionuevo, quien pese a ser identificado como parte de la "casta" denostada por el libertario, le había acompañado hasta las generales.
Barrionuevo comunicó este jueves con "profunda indignación y desencanto" que "no" va a "acompañar esta sorpresiva alianza" entre el partido de Milei, Bullrich y el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019).
Lo cierto es que Milei negoció en la noche del martes con Macri -otro supuesto representante de la "casta" criticada por él- el apoyo a su candidatura en el balotaje del 19 de noviembre contra el actual ministro de Economía, Sergio Massa, pese a las fuertes críticas que vertió Milei contra la coalición centroderechista.
Bullrich salió tercera en la votación del domingo, con un 23,83 % de los votos, por detrás de Massa (36,28 %) y de Milei (29,98 %).
"Estoy tratando decirles a los 6,2 millones de votantes que me acompañaron que tenemos dos alternativas. O la continuidad del kirchnerismo o el cambio. ¿Es el cambio que nosotros propusimos? No; si no, nos hubieran votado a nosotros. Es el cambio posible", respondió la excandidata este jueves a la prensa ante las críticas de otros partidos de la coalición por su apoyo al ultra.
La Coalición Cívica (CC) llamó a no votar ni a Milei ni a Massa, otros dirigentes de Propuesta Republicana (Pro, partido de Bullrich y Macri) se pronunció neutral y la Unión Cívica Radical (UCR) formalizó su neutralidad con críticas a la postura de Bullrich y, especialmente, hacia Macri como "responsable de la derrota" electoral.
Para Bullrich, es importante "cómo se reconfigura el país" en los próximos cuatro años, identificando a Massa con las prácticas kirchneristas, en referencia al expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y su viuda, la exmandataria (2007-2015) y actual vicepresidenta, Cristina Fernández.
En el canal de televisión TN, Milei apuntó contra los dirigentes de Juntos por el Cambio que critican a Bullrich: "Si Massa es electo, que se hagan cargo de las consecuencias de no haber estado a la altura del desafío histórico".
El libertario ratificó su propuesta de dolarizar la economía y eliminar el Banco Central, debido a la alta inflación que padece Argentina -138,3 % interanual en septiembre-, cuestiones que Bullrich criticó en campaña y sigue sin respaldar.
El posible ministro del Interior de Milei, Guillermo Francos, previó en declaraciones radiales que, para armar una hipotética "coalición" de gobierno, habrá que "discutir" los puntos que Bullrich está "poniendo como condición" para apoyar a aquel como presidente.
La exministra de Seguridad negó este miércoles que hubiera "pacto" o "acuerdo de gobierno".
Por su parte, los senadores de Juntos por el Cambio ratificaron este jueves su "unidad" frente a los peligros de implosión de la maltrecha alianza y dijeron compartir la decisión de los gobernadores del espacio -que este miércoles se pronunciaron por la neutralidad- de "consolidar el futuro de la coalición".
Por su parte, Massa recibió este jueves un fuerte espaldarazo de gobernadores de casi una veintena de provincias que integran el frente peronista Unión por la Patria o son miembros de fuerzas políticas locales cercanas al oficialismo.
Tras reunirse con estos mandatarios, que en un comunicado conjunto explicitaron su respaldo a la candidatura de Massa, el ministro insistió en que, si es presidente, el suyo será un "gobierno de unidad nacional", sin caer "en la trampa de las discusiones de acuerdos de cúpula de partidos, sino entendiendo que hay que elegir a los mejores de cada una de las fuerzas económicas, sociales y políticas".
Tras evitar pronunciarse sobre la crisis en la oposición, Massa destacó que su candidatura ofrece "garantía de gobernabilidad" por el respaldo de autoridades locales y porque tiene "vocación de diálogo con todos los sectores".
Verónica Dalto