Washington, 24 oct (EFE).- La abogada Jenna Ellis se declaró este martes culpable en el caso sobre el intento de revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado de Georgia, en el que Donald Trump es uno de los acusados, y podrá declarar como testigo contra el expresidente de Estados Unidos.
En su declaración de este martes ante el tribunal del Condado de Fulton, Ellis apuntó además directamente a los miembros más veteranos del equipo legal del exmandatario republicano, entre los que se encuentra Rudolph Giuliani.
Ellis es la cuarta acusada -y la tercera abogada del equipo legal de la campaña de Trump- que se declara culpable en este caso.
Al borde de las lágrimas, lamentó haber confiado en otros abogados del equipo jurídico de Trump con "muchos más años de experiencia" que ella cuando todos ellos hicieron las falsas acusaciones de fraude electoral en Georgia para tratar de revertir los resultados en favor de Trump.
"Como abogada y como cristiana asumo mis responsabilidades", dijo Ellis, quien admitió que debió haber comprobado que los hechos eran falsos y no actuó con la "debida diligencia".
Con "profundo arrepentimiento", insistió en que desconocía la realidad cuando actuó e incluso habló ante los medios en nombre del expresidente.
"Si supiera lo que sé ahora habría declinado representar a Donald Trump", sentenció.
El acuerdo al que ha llegado la abogada es similar a los de los demás acusados que se han declarado culpables e incluye cinco años de libertad provisional, cien horas de servicios a la comunidad, 5.000 dólares de multa y una carta en la que se disculpa ante los ciudadanos de Georgia por su conducta.
Según la acusación contra ella, Ellis fue partícipe de varios momentos de la conspiración tramada en Georgia para tratar de revertir los resultados en favor de Trump.
Entre ellos está una rueda de prensa anunciando las falsas acusaciones de fraude electoral y reuniones -junto con Giuliani- con legisladores para que nombraran electores presidenciales favorables a Trump.
Nueva York, 24 oct (EFE).- Michael Cohen, el exabogado personal del expresidente Donald Trump, testificó este martes en contra de su antiguo jefe durante el juicio civil por fraude en la Organización Trump en Nueva York y dijo que este decidía "arbitrariamente" las cifras de sus activos.
Cohen, que era la mano derecha del empresario y, tras volverse en su contra, cumplió condena por delitos económicos, fue llamado como testigo por la Fiscalía de Nueva York y convirtió la de hoy en una de las sesiones con más expectación desde que comenzó el proceso a principios de mes.
Trump está acusado, junto a dos hijos y dos ejecutivos de la Organización Trump, de inflar el valor de los activos de la empresa durante años para obtener condiciones favorables con bancos y aseguradoras, y el juez ya falló que es responsable del cargo de fraude persistente antes de empezar el juicio, de manera sumaria.
Según los medios acreditados en la sala, los antaño aliados no cruzaron las miradas en la sala tras arremeter el uno contra el otro por separado en declaraciones a las puertas del tribunal. Trump dijo que Cohen es un "mentiroso" y "delincuente", y el segundo se jactó de las circunstancias de su "reunión".
"El señor Trump me encargó incrementar los activos totales basándome en una cifra que él elegía arbitrariamente", dijo el antiguo letrado, que también incriminó a otro acusado en el caso: El jefe financiero de la empresa, Allen Weisselberg, que declaró la semana pasada.
"Mi responsabilidad junto a Allen Weisselberg era sobre todo hacer ingeniería inversa con varias clases de activos diferentes e incrementar esos activos para conseguir la cifra que el señor Trump nos había encargado", abundó, lo que -dijo- se reflejaba en los documentos financieros sometidos a escrutinio en el caso.
Y puso un ejemplo del supuesto comportamiento de Trump: "Miraba los activos totales y decía: ´realmente no valgo 4.500 millones de dólares, realmente valgo más bien unos 6.000 millones´", tras lo que les pedía a Weisselberg y a él "volver con el objetivo deseado", recoge el canal NBC.
Trump se mantuvo en silencio, pero aprovechó el altavoz de sus redes sociales y su campaña electoral para enviar mensajes contra su antiguo abogado en los que intentaba menoscabar su credibilidad.
Los mensajes incendiarios de Trump en internet ya le han costado en este juicio una multa de 5.000 dólares y amenaza de cárcel, después de que el juez le amonestara con una "orden mordaza" por publicar un ataque personal contra su secretaria y este, por un supuesto descuido, dejara durante días el mensaje en su página web.
En el juicio, que se estima durará hasta diciembre, se dirimen varios cargos relacionados con el fraude, como falsedad documental; una compensación que la Fiscalía estima en 250 millones de dólares y el veto a sus negocios en Nueva York, sobre lo que el juez ya ordenó que se suspendan sus licencias de negocio.
Nueva York, 24 oct (EFE).- El exjefe de Gabinete de Donald Trump Mark Meadows acusó al exmandatario republicano (2017-2021) de ser "deshonesto" cuando afirmó que había ganado los comicios de 2020, tras recibir inmunidad para testificar por parte del fiscal especial Jack Smith, según la cadena ABC, que cita a fuentes cercanas.
Según el medio estadounidense, Meadows se ha reunido hasta en tres ocasiones con los fiscales federales encargados de investigar a Trump por sus supuestos intentos de revertir el resultado electoral de 2020, cuando el exmandatario perdió la Presidencia frente al demócrata Joe Biden.
En sus declaraciones, Meadows desdijo algunos de los comentarios que hizo en un libro sobre la Administración de Trump que publicó en 2021, como que los comicios fueron fraudulentos y que estuvieron amañados con ayuda de la prensa progresista.
Según ABC, el exjefe de Gabinete le dijo a los investigadores que no ha visto ninguna prueba de fraude, y que el Departamento de Justicia se tomó en serio las acusaciones de la Administración, al contrario de lo que dice en su libro.
Meadows explicó además a los fiscales que le contó todo esto a Trump pocas semanas después de las elecciones. Sin embargo, el exfuncionario aclaró que nunca escuchó al republicano admitir que había perdido los comicios.
Según el medio, el acuerdo de inmunidad de Meadows implica que la información que ha proporcionado a los fiscales no se puede usar contra él en una acusación federal.
La cadena CNN, por su parte, explica que este tipo de acuerdos por lo general implican que el cooperante no será procesado.
Meadows no se encuentra entre los acusados en ninguno de los casos de Jack Smith contra Trump (el de los intentos por revertir las elecciones de 2020, en Washington D.C, y el del manejo de documentos clasificados, en Miami), pero sí en el que dirige la fiscal Fani Willis en Georgia por los supuestos intentos del exmandatario de revertir los resultados electorales en el estado.
El exjefe de Gabinete había pedido trasladar de un tribunal estatal a uno federal el caso de Georgia, pero su petición fue rechazada.
Hoy se declaró culpable en este mismo caso una tercera abogada del equipo legal de Trump. La letrada, Jenna Ellis, podrá declarar como testigo contra el expresidente.
En su declaración de este martes ante el tribunal del Condado de Fulton, Ellis apuntó además directamente a los miembros más veteranos del equipo legal del exmandatario republicano, entre los que se encuentra Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York y exabogado personal de Trump.
Ellis es la cuarta acusada -y la tercera abogada del equipo legal de la campaña de Trump- que se declara culpable en este caso, en el que el expresidente, Meadows y otras 17 personas están imputadas por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020 en el estado, donde Biden se impuso por un estrecho margen de dos décimas (49,5 %), el más estrecho de todo el país.