Buenos Aires, 24 oct (EFE).- Argentina puso en marcha este martes un nuevo tipo de cambio diferencial para exportaciones que, en un contexto de fuertes restricciones cambiarias, permite liquidar un 30 % de la venta al valor de los tipos de cambio paralelos financieros, casi al triple del oficial.
Según un decreto publicado este martes en el Boletín Oficial, se estableció hasta el 17 de noviembre próximo este nuevo mecanismo de liquidación de exportaciones orientado "a todas las mercaderías comprendidas en la Nomenclatura Común del Mercosur" y "a las prestaciones de servicios".
El Gobierno comenzó a aplicar el llamado "dólar agro" en el último trimestre de 2022, por encima del oficial, con sucesivas prórrogas y actualizaciones, hasta aplicar una nueva versión -75 % al oficial y 25 % a través de los dólares financieros- en octubre último a las ventas externas de hidrocarburos.
Según la norma publicada este martes, el exportador deberá ingresar al país en divisas un 70 % a través del mercado oficial de cambios y el 30 % restante, mediante operaciones de compraventa con valores negociables adquiridos en moneda extranjera y vendidos en moneda local, el llamado "dólar contado con liquidación".
Este nuevo "dólar diferencial" orientado a "fortalecer las reservas argentinas" fue anticipado este lunes por el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, durante un encuentro con corresponsales de medios extranjeros -entre ellos EFE- en su primera rueda de prensa tras ser el más votado en las elecciones celebradas este domingo.
El Gobierno argentino aplica fuertes restricciones para acceder al mercado oficial de cambios, en tanto prometió mantener el tipo de cambio mayorista oficial a 350 pesos hasta el 15 de noviembre, con una inflación que corría en septiembre al 138,3 % interanual.
En este contexto, proliferan los tipos de cambio paralelos -el contado con liquidación (CCL) opera este martes a unos 935 pesos por dólar-, que incentivan las importaciones y desincentivan las exportaciones, al punto que el país acumula un déficit comercial de 6.822 millones de dólares en los primeros meses del año.