Buenos Aires, 24 oct (EFE).- El candidato de la coalición Juntos por el Cambio (centroderecha) a gobernar la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, será el nuevo alcalde de la capital argentina tras la renuncia del aspirante oficialista, Leandro Santoro, a concurrir a una segunda vuelta.
En un comunicado difundido este martes en las redes sociales de la coalición Unión por la Patria (peronismo), Santoro dijo hacer "una lectura realista del resultado electoral", cuyo escrutinio definitivo se inició este martes, por lo que consideró "insensato" forzar un balotaje y se concentrará en apoyar al ministro de Economía, Sergio Massa, para que alcance la Presidencia del país suramericano.
Jorge Macri será el próximo alcalde de Buenos Aires tras imponerse el domingo -en el escrutinio provisional hecho por el Ejecutivo y sin validez legal- con un 49,61 % de los votos, por delante de Santoro (32,30 %) y del aspirante de La Libertad Avanza (ultraderecha), Ramiro Marra (13,89 %).
En su comunicado, Santoro agradeció el apoyo de los 600.000 porteños que optaron por su candidatura en la primera vuelta electoral del domingo y consideró que este resultado le "impulsa a seguir construyendo una alternativa al macrismo en la Ciudad".
Por su parte, el candidato electo calificó la decisión de Santoro de ser "un buen gesto de un dirigente al que valoro y respeto, que tuvo un gran compromiso durante la campaña y actuó con lealtad".
"Me alegra esta decisión que evita realizar una nueva elección en la Ciudad cuando los resultados ya habían expresado la opinión mayoritaria de los porteños", dijo Macri en un mensaje publicado en su perfil oficial de la red social X (antes Twitter).
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuarto distrito electoral del país (por detrás de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe), ha estado gobernada por la centroderecha argentina desde 2007, cuando su primo y fundador del actual Propuesta Republicana (Pro), Mauricio Macri, accedió a la jefatura de Gobierno porteña.
Macri abandonó el cargo en 2015, después de cumplir dos legislaturas como jefe de gobierno de la ciudad, el máximo previsto por la ley.
Le sucedió Horacio Rodríguez Larreta, que ha gobernado la capital desde 2015.
Ambos exalcaldes probaron suerte en la política nacional tras su paso por el gobierno de la Ciudad Autónoma, pero sólo Macri consiguió presidir Argentina entre 2015 y 2019.
Por su parte, Rodríguez Larreta compitió en agosto de este año con Patricia Bullrich por liderar la coalición Juntos por el Cambio hacia la Presidencia argentina, pero perdió ante la exministra de Seguridad.
Ahora, un nuevo miembro de la familia Macri accede a un cargo que es equiparable al de cualquier gobernador de provincia en Argentina.
El empresario de 58 años Jorge Macri fue diputado provincial y alcalde de la localidad del partido de Vicente López, al norte de la capital. Precisamente, este fue uno de los puntos que avaló una impugnación a su candidatura, ya que la Constitución porteña establece que, además de nacer en Buenos Aires, el candidato debe haber vivido en ella en los anteriores 5 años.
Pese a que no cumple ninguno de los dos requisitos, el Tribunal Superior de Justicia avaló su presencia en las listas.
El domingo, tras conocerse los primeros resultados -que no pudieron concretarse por el estrecho margen que separó a Macri de obtener el 50 % de los sufragios, necesario para evitar la segunda vuelta- el futuro jefe de gobierno agradeció su ayuda a las distintas fuerzas que conforman Juntos por el Cambio.
"Queremos seguir defendiendo eso que hemos logrado durante 16 años, pese a no haber tenido la suerte de trabajar con un gobierno alineado salvo en cuatro de ellos", dijo Macri.
Buenos Aires, 24 oct (EFE).- El exmandatario argentino Mauricio Macri (2015-2019) rompió este martes su silencio tras la derrota de Juntos por el Cambio (centroderecha) en las elecciones presidenciales para felicitar a su primo, Jorge Macri, que será el nuevo alcalde de Buenos Aires.
"¡Felicitaciones, Jorge! Es una gran alegría que hayas sido elegido por la mitad de los porteños como el próximo Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires", dijo Macri en un mensaje publicado en su perfil de la red social X (antes Twitter).
En sus primeras palabras tras la debacle política de la coalición que lidera, cuya candidata, Patricia Bullrich, quedó fuera de la segunda vuelta presidencial, Macri felicitó al alcalde electo de Buenos Aires y se mostró "seguro de que su empuje y experiencia llevarán a la ciudad a un nuevo nivel".
Jorge Macri será el nuevo alcalde porteño después de que el aspirante de la oficialista Unión por la Patria (peronismo), Leandro Santoro, segundo líder más votado en la elección capitalina, renunciara a concurrir a una segunda vuelta.
Antes de su paso por la Casa Rosada, Mauricio Macri fue alcalde de la capital argentina durante dos legislaturas, entre 2007 y 2015.
Durante este tiempo, su partido Propuesta Republicana (Pro) se convirtió en la fuerza política preponderante de la oposición argentina hasta el desembarco del libertario Javier Milei y de la ultraderechista La Libertad Avanza, que competirán con el oficialista Sergio Massa en la segunda vuelta de los comicios, que se celebrará el 19 de noviembre.
Hasta junio de este año, Jorge Macri se había desempeñado como diputado provincial en Buenos Aires y como alcalde del partido de Vicente López, al norte de la capital.
La elección del empresario de 58 años, que obtuvo el 49,61 % de los sufragios en la primera vuelta de las elecciones porteñas del domingo, no estuvo exenta de polémica y se interpretó como un intento de Mauricio Macri de mantener el control de Juntos por el Cambio.
El oficialista Leandro Santoro y el libertario Ramiro Marra obtuvieron respectivamente el 32,30 % y el 13,89 % de los votos en la capital del país suramericano, según el escrutinio provisional hecho por el Ejecutivo y sin validez legal. El escrutinio definitivo, llevado a cabo por la autoridad electoral, se inició este martes.
Buenos Aires, 24 oct (EFE).- El desembarco de Jorge Macri, primo del expresidente Mauricio Macri, en el Gobierno de la capital argentina este martes es la única alegría que la coalición Juntos por el Cambio (centroderecha) ha recibido en las últimas 48 horas, después de la derrota de su candidata, Patricia Bullrich, en las elecciones presidenciales.
La formación que, bajo el nombre Cambiemos, gobernó Argentina entre 2015 y 2019 cayó en las dos elecciones presidenciales posteriores: Mauricio Macri perdió ante el actual mandatario, Alberto Fernández, cuando buscaba la reelección; y su exministra de Seguridad Patricia Bullrich ni siquiera ha alcanzado la segunda vuelta, en la que contenderán el próximo 19 de noviembre el oficialista Sergio Massa y el libertario Javier Milei.
Los resultados cosechados este domingo hacen prever una crisis en el seno de una coalición que ya había mostrado costuras entreabiertas en los últimos meses, pese a que las cifras de inflación, pobreza e inseguridad del país podían dar ventaja a los opositores en detrimento del oficialismo.
Como explica la consultora Zuban-Córdoba y Asociados en un informe poselectoral, "Juntos por el Cambio tuvo que atravesar su propio huracán, posiblemente uno fatal cuyas heridas recién van a aparecer en estas horas".
La coalición integrada por varios partidos, entre los que destacan Propuesta Republicana (Pro), Unión Cívica Radical (UCR) y Coalición Cívica (CC), se impuso en las anteriores elecciones legislativas, celebradas en 2021, en pleno desgaste del Ejecutivo de Alberto Fernández por su manejo de la crisis derivada de la pandemia de la covid-19.
Bajo el liderazgo siempre presente de Mauricio Macri, que compatibilizaba con su rol en la Fundación FIFA, la figura del alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta -cofundador del Pro junto con el exmandatario-, fue creciendo hasta perfilarse como claro aspirante a la Casa Rosada.
Bullrich, que había sido ministra de Trabajo (2000-2001) y de Seguridad Social (octubre-noviembre 2001) con el radical Fernando de la Rúa, fue titular de la cartera de Seguridad con Macri y apeló a su firmeza contra el kirchnerismo para ganarse el derecho a pugnar en primarias con el alcalde capitalino.
Y lejos de mantenerse fuera de foco, Macri apostó sus fichas -y el aparato del partido- a su exministra y no a su exjefe de Gobierno en el Ejecutivo capitalino (2007-2015), lo que abrió graves heridas.
En las primarias de agosto, Juntos por el Cambio fue la segunda fuerza más votada, con un 28 %, por detrás de La Libertad Avanza, liderada por Javier Milei (29,86 %), y por delante del oficialismo (27,28 %).
"De pasar a tener un presidente ya casi electo a ser la tercera fuerza por lejos hay un largo camino de errores, derroteros y miserias que destruyó por completo la potencia electoral de lo que supo ser una auténtica máquina de ganar elecciones", agrega el análisis de Zuban-Córdoba.
Bullrich mejoró su actuación personal de las primarias, pero cedió casi cinco puntos del total de la coalición, un mal resultado que llevó a que Juntos por el Cambio deba decidir ahora entre apoyar a su contrincante acérrimo (sergio Massa) o al político con quien comparte algunos ideales, pero con quien cruzó diversos ataques (Javier Milei).
La consultora Zuban-Córdoba y Asociados se refiere al "jardín arrasado" de la coalición como "una feria americana a cielo abierto", en la que "el peronismo y el liberalismo se subastarán las piezas que queden en pie" de una formación resquebrajada.
En medio de esta tormenta perfecta se sitúa la UCR, que el 30 de octubre celebrará los cuarenta años de los comicios ganados por el radical Raúl Alfonsín, primer presidente democrático tras la dictadura (1976-1983).
Mucho más cercanos a Rodríguez Larreta que a Bullrich, los radicales se sintieron poco identificados con su campaña, en la que sólo participaron cuando era necesario para aparentar unidad.
Además, la desigual lucha entre Martín Lousteau, exministro de Economía y Producción de la peronista Cristina Fernández (2007-2015) y hoy uno de los referentes de la UCR, y Jorge Macri -con explícito respaldo de su primo en la interna de la coalición para el Gobierno capitalino- sumó más encono.
El hoy alcalde electo, que ganó en agosto con menos de dos puntos de diferencia sobre Lousteau, no incorporó a un radical a su fórmula para octubre, lo que alejó definitivamente a esta formación del foco de campaña.
En la noche electoral, cuando Bullrich se rodeó de la coalición para reconocer su derrota y Macri celebró triunfal -de manera anticipada- que asumiría el puesto dejado por su primo ocho años atrás, Lousteau no estaba en el escenario.
Ante el anuncio de Massa de formar un "gobierno de unidad nacional", había un claro guiño a los radicales. Sólo falta saber si la temprana noticia de que Macri será alcalde de Buenos Aires es más un soplo de aire tras el "huracán" electoral o una estocada final a la coalición nacida en 2015.