Palenque (México), 22 oct (EFE).- La cumbre migratoria de México y otros países latinoamericanos concluyó este domingo con una declaración conjunta que rechazó las "medidas coercitivas", la promesa de respetar el derecho humano a migrar y la petición de más alternativas legales para la migración.
"(Acordamos) exhortar a que los países de origen, tránsito y destino implementen políticas migratorias integrales que respeten el derecho humano a migrar, resguardando la vida y dignidad de las personas migrantes y sus familiares, e incluyendo la promoción de opciones de regularización permanente", expresó la canciller mexicana, Alicia Bárcena, al leer el pronunciamiento consensuado.
La declaración conjunta, con 14 puntos de acuerdo, la firmaron los jefes de Estado de Colombia, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela, el vicepresidente de El Salvador y el viceprimer ministro de Belice, así como ministros de Costa Rica y Panamá, que se reunieron en Palenque con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Aunque en un principio México informó de la asistencia de funcionarios de Guatemala y Ecuador, estos dos países no aparecen entre los firmantes en el comunicado final que el Gobierno compartió después.
Los gobiernos latinoamericanos argumentaron que “factores externos, como las medidas coercitivas unilaterales de naturaleza indiscriminada, afectan negativamente a poblaciones enteras y en mayor medida a las personas y comunidades más vulnerables”, según el posicionamiento leído por Bárcena.
En este sentido, consensuaron "solicitar a los países de destino la ampliación de las vías regulares, ordenadas y seguras de migración con especial énfasis en la movilidad laboral y promover la reintegración y el retorno de los trabajadores temporales".
También alegaron que las medidas "selectivas" estimulan la migración irregular, en referencia a las políticas de Estados Unidos que prevén asilo para ciertos solicitantes de países como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, pero contemplan la deportación inmediata del resto.
“(Concordamos) hacer un llamado a que los países de destino adopten políticas y prácticas migratorias acordes con la realidad actual de nuestra región y abandonen aquellas inconsistentes y selectivas, para evitar producir arbitrariamente tanto efectos llamada como efectos disuasivos, tales como la regularización de ciertas nacionalidades", indicó Bárcena.
La cumbre migratoria ocurre mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16.000 migrantes que llegan al día a las fronteras mexicanas, de acuerdo con López Obrador.
El gobernante mexicano convocó la reunión con la promesa de llevarle una postura regional común al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en noviembre.
Como primer punto, los países acordaron "elaborar un plan de acción", que tenga como ejes la autosuficiencia alimentaria, la protección del medio ambiente, la seguridad energética, el comercio, la inversión y el combate al crimen organizado.
El Gobierno de México ofreció cooperar con sus programas sociales "Sembrando Vida", para campesinos, y "Jóvenes Construyendo el Futuro", para trabajo juvenil, así como en gas y energías renovables.
Los gobiernos también prometieron fomentar el comercio, e instar a que se levanten sanciones y "medidas coercitivas" en la región, una referencia a Cuba y Venezuela.
También apoyarán a la república de Haití para "restablecer un entorno de seguridad humana" y la "normalización" del país tras la crisis política, y esfuerzos para replantear la arquitectura financiera internacional de la deuda soberana en Latinoamérica.
Las naciones profundizarán las relaciones de "cooperación sur-sur", promoverán diálogos bilaterales entre países de origen, tránsito y destino de migrantes, y fortalecerán el trabajo coordinado con los organismos internacionales para atender a personas con necesidades especiales de protección.
Como seguimiento, crearán un "diálogo al más alto nivel" con un nuevo grupo de trabajo a cargo de las cancillerías.
Y vincularán estos acuerdos con el encuentro de alto nivel sobre migración y desarrollo de América Latina y el Caribe que propusieron Colombia y México para el primer trimestre de 2024.
De manera adicional, los países coincidieron en favorecer un diálogo entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos.
Pedro Pablo Cortés
Palenque (México), 22 oct (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió "trabajar unidos" para atender la migración y ofreció cooperación a sus homólogos latinoamericanos reunidos este domingo en la cumbre migratoria en Chiapas, estado fronterizo del sur de México.
"El 'Encuentro de Palenque, por una vecindad fraterna y con bienestar' es una convocatoria a sumar esfuerzos, voluntades y recursos para atender las causas del fenómeno migratorio. Se trata de un asunto humanitario en el que tenemos que trabajar unidos", expuso López Obrador en sus redes sociales.
El gobernante mexicano compartió una fotografía con los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Honduras, Xiomara Castro; de Colombia, Gustavo Petro, y de Venezuela, Nicolás Maduro, así como el primer ministro haitiano, Ariel Henry.
"Presidenta, presidentes y primer ministro: cuenten con nuestra cooperación en todo lo que se necesite", concluyó López Obrador en su breve escrito.
La cumbre migratoria arrancó a puerta cerrada en Palenque a las 12:00 hora local (18:00 GMT) con la presencia, también, de la canciller de Panamá, Janaina Tewaney; el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa; el viceprimer ministro de Belice, Cordel Hyde, y la segunda vicepresidenta de Costa Rica, Mary Munive.
México también esperaba la asistencia de ministros y cancilleres de Ecuador y Guatemala.
La cumbre migratoria se celebra mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16.000 migrantes que llegan al día a las fronteras mexicanas, de acuerdo con López Obrador.
En la reunión, el gobernante mexicano busca una propuesta común para, después, presentarla al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en noviembre.
La agenda pública del Gobierno de México contempla un mensaje a medios de la canciller mexicana, Alicia Bárcena.
Palenque (México), 22 oct (EFE).- Gobiernos latinoamericanos prometieron que la cumbre migratoria celebrada este domingo en México será "un antes y un después" para abordar la migración sin precedentes que afronta la región.
“La declaración de Palenque que hemos suscrito los jefes de Estado, de Gobierno, así como los jefes de misión que hemos atendido la convocatoria, marcará un antes y un después en las políticas relacionadas con la migración”, expresó el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, en un mensaje a medios tras la reunión.
La declaración conjunta, con 13 puntos de acuerdo, la firmaron los jefes de Estado de Colombia, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela, el vicepresidente de El Salvador y el viceprimer ministro de Belice, así como ministros de Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Panamá, que se reunieron en Palenque con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Entre los principales consensos estuvieron el rechazo a las medidas "coercitivas", la promesa de políticas que "respeten el derecho humano a migrar", y "solicitar a los países de destino la ampliación de las vías regulares, ordenadas y seguras de migración", en referencia a Norteamérica.
“Nuestros mandatarios, nuestros jefes de Estado, han dado un paso importante en separar de la ideologización, del uso político, la migración, y realmente atender las causas, las consecuencias, los efectos y proteger, sobre todo, a nuestros migrantes en América Latina”, manifestó Yván Gil, canciller de Venezuela.
“Entendemos la dificultad que ha causado en todos nuestros países la promoción, el estímulo a la migración, que también ha sido ocasionado desde los países de acogida, sobre todo Estados Unidos, que ha diseñado políticas erráticas en materia de migración”, añadió.
La cumbre migratoria ocurre mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16.000 migrantes que llegan al día a las fronteras mexicanas, de acuerdo con López Obrador.
“Venimos de un país que ha recibido a la fecha 445.000 migrantes por la selva del Darién, que es patrimonio de la Unesco, hemos visto cómo el día de hoy aspiramos y esperamos que la coordinación, el diálogo franco, entre todos los países, que era muy requerido, se vea plasmado en medidas concretas”, declaró la canciller de Panamá, Janaina Tewaney.
López Obrador convocó la reunión con la promesa de llevarle una postura regional común al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en noviembre.
Como seguimiento, los países crearán un "diálogo al más alto nivel" con un nuevo grupo de trabajo a cargo de las cancillerías, y vincularán estos acuerdos con el encuentro de alto nivel sobre migración y desarrollo de América Latina y el Caribe que propusieron Colombia y México para el primer trimestre de 2024.