Redacción deportes, 21 oct (EFE).- La nadadora australiana Kaylee McKeown batió su segundo récord del mundo en apenas veinticuatro horas en la Copa del Mundo que se disputa en Budapest, tras añadir este sábado a la plusmarca universal de los 50 metros espalda que estableció el viernes un nuevo tope mundial en la prueba de los 100 espalda.
McKeown, que se impuso con un tiempo de 57.33 segundos, rebajó en 12 centésimas el anterior récord del mundo que ella misma poseía con un tiempo de 57.45 segundos desde junio de 2021.
Un "mordisco" que confirmó el excelente momento de forma por el que atraviesa la oceánica que el viernes estableció en la capital magiar una nueva plusmarca universal en los 50 espalda con un tiempo de 26.86 segundos.
Antecedentes que hacían pensar en la posibilidad de que Kaylee McKeown, vigente campeona mundial de los 50, 100 y 200 espalda, pudiese rebajar el récord del mundo del hectómetro que ella misma poseía.
Una posibilidad que pareció enfriarse cuando al paso por los primeros 50 metros la australiana, que completó el primer largo en un tiempo de 28.15 segundos, transitaba con un retraso de 5 centésimas con relación a su plusmarca universal.
Pero Kaylee McKeown, oro en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, voló en el segundo largo, que la oceánica nadó en 29.18 segundos, para sumar un tiempo total de 57.33 segundos, 12 centésimas menos que el anterior récord del mundo.
Plusmarcas que sumar a las dos que la australiana, que cumplió 22 años el pasado mes de julio, posee en los 50 espalda con un crono de 26.86 segundos y en los 200 espalda con un registro de 2:03.14 minutos.
Logros que confirman a McKeown como la indiscutible "reina" de la espalda mundial, un título que hoy por hoy nadie parece en disposición de poder discutir, tal y como reflejaron los casi dos segundos en los que la océanica aventajó a su más inmediata perseguidora, la canadiense Kylie Masse, doble campeona del mundo en los años 2017 y 2019, que se colgó la plata con un tiempo de 59.26 segundos.