El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha abordado este viernes la situación en el frente de guerra con efectivos de una unidad de la Guardia Fronteriza desplegada en la región de Jersón, hasta donde se ha desplazado.
El mandatario, que ha aplaudido la labor de los efectivos que se encuentran en la zona, ha hablado con el jefe de la Guardia Fronteriza de Ucrania, Sergei Deineko, sobre el “trabajo específico de los guardias fronterizos en las regiones que se encuentran en la línea de frente”, especialmente Kherson, según ha indicado la Presidencia en un comunicado.
“Habéis hecho un gran trabajo y habéis dado un gran servicio, un servicio poderoso durante 20 años, de los cuales al menos diez se ha centrado en hacer frente a una fuerza de ocupación”, ha aseverado antes de expresar que desea que “logren vencer al enemigo y salvar a sus hermanos combatientes”.
Asimismo, ha hecho hincapié en que “aquellos que han dado la vida por Ucrania siempre serán recordados en nuestros corazones y mentes” antes de guardar un minuto de silencio por los que han muerto durante la guerra contra “la ocupación rusa”.
Este mismo viernes, al menos dos personas han muerto en Kherson a causa de nuevos bombardeos llevados a cabo por las tropas rusas contra las localidades de Aleshki y Peschanovka. En total, durante las últimas 24 horas se han registrado ataques contra doce localidades del al oeste del río Dniéper.
Un tribunal ucraniano juzgará al arzobispo ortodoxo Pavel por justificar la invasión de Rusia
La Fiscalía General de Ucrania ha informado este viernes de que el arzobispo metropolitano Pavel Lebed de la Iglesia Ortodoxa rusa será juzgado por justificar la invasión de Rusia, a la que calificó de “conflicto civil interno”.
De acuerdo con la investigación, “incitó a los fieles con sus declaraciones a la enemistad nacional, regional y religiosa”, señala la Fiscalía, por lo que será también juzgado por un delito de discriminación por credo, raza y nacionalidad.
“El sacerdote hizo declaraciones que justificaron las acciones del Estado agresor. En sus discursos, insultó repetidamente los sentimientos religiosos de los ucranianos, humilló las opiniones de los creyentes de otras religiones y trató de crear actitudes hostiles hacia ellos”, ahonda el comunicado de la Fiscalía.
El pasado 1 de abril, el religioso fue detenido por las autoridades ucranianas, que decretaron un arresto domiciliario, que finalmente pudo sortear tras pagar a principios de agosto una fianza de 33 millones de grivnas, (unos 850.000 euros).
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana dependía formalmente de Moscú, pero tras la invasión criticó la operación militar rusa y finalmente en mayo declaró su independencia tras siglos supeditada a Rusia.
(Con información de EP)