Vientos huracanados e inundaciones azotaron el viernes varios países del norte de Europa, donde se registraron nuevas lluvias torrenciales que, según las previsiones, se prolongarán hasta el fin de semana. Tres muertes en el Reino Unido se atribuyeron al mal tiempo.
Se espera que los vientos azoten con más fuerza la parte oriental de la península danesa de Jutlandia y las islas danesas del mar Báltico. Pero el norte de las Islas Británicas, el sur de Suecia y Noruega, y el norte de Alemania también están en la trayectoria de la tormenta, llamada Babet por la Met Office el Servicio Meteorológico Nacional de Reino Unido.
El este de Escocia sigue siendo el más castigado por el temporal. La Met Office emitió el viernes una nueva advertencia “roja”, la más alta, para algunas zonas de la región hasta el sábado.
La policía informó que un hombre de unos 60 años había muerto el viernes tras quedar atrapado en las corrientes de una inundación en el condado Shropshire, en el centro de Inglaterra.
En Escocia, una mujer de 57 años murió el jueves tras ser arrastrada por un río en la región de Angus, donde también fueron evacuadas cientos de viviendas. Un hombre de 56 años murió en la misma zona el jueves cuando su furgoneta chocó contra un árbol caído.
Aunque los meteorólogos afirman que lo peor de las lluvias torrenciales en Escocia ya ha pasado, advierten de que las condiciones seguirán siendo difíciles, ya que el nivel de los ríos sigue subiendo y las protecciones contra las inundaciones se han roto.
La tormenta ya ha provocado más de un mes de lluvias en las regiones más afectadas de Escocia y el viernes estaba azotando muchas zonas de Inglaterra.
En el aeropuerto de Leeds Bradford, un vuelo procedente de la isla griega de Corfú se salió de la pista al aterrizar en medio del viento. No se registraron heridos y los vuelos que llegaron a continuación fueron desviados a otros aeropuertos.
“Estamos trabajando con la aerolínea, los equipos de operaciones pertinentes y las autoridades de emergencia para hacer frente a esta situación y sacar a los pasajeros del avión de forma segura”, dijo un vocero del aeropuerto.
El turbulento fenómeno meteorológico también estaba afectando a otras partes del norte de Europa, en particular a Dinamarca.
La policía del sur de Dinamarca -la región danesa que se espera que sea la más afectada- dijo que varios tramos de carretera en zonas bajas estaban inundados y que algunos árboles se habían caído.
Los meteorólogos daneses emitieron su máxima alerta por “tiempo muy peligroso” y dijeron que se esperaba que los niveles de algunas aguas interiores subieran hasta 240 centímetros por encima de lo normal.
En la vecina Suecia, los meteorólogos advirtieron del riesgo de grandes inundaciones que podrían limitar el acceso por carretera y ferrocarril a lo largo de las costas meridionales del país escandinavo. Se espera que el nivel del agua empiece a bajar de nuevo el sábado por la mañana, según los meteorólogos suecos.
La Autoridad Sueca de Transporte suspendió el servicio de varias líneas de tren y autobús en el sur de Suecia, a causa del tiempo, lo que llevó a Skanetrafiken, el operador del sistema de tránsito local, a recomendar “evitar los viajes en transporte público.”
En Alemania, algunas calles y plazas se inundaron en las ciudades de Flensburg, Kiel y Wismar, en la costa báltica. La caída de árboles causó algunos destrozos, entre ellos en una vía de ferrocarril.
En la costa alemana del Mar del Norte, los fuertes vientos tuvieron el efecto contrario a las inundaciones de la costa báltica, empujando el agua mar adentro lo que provocó niveles de agua muy bajos. Se cancelaron los servicios de barco que conectan algunas islas del Mar del Norte.
(Con información de AP)