Washington, 19 oct (EFE).- Estados Unidos no cree que sea "apropiado" en este momento una investigación internacional sobre el bombardeo del hospital de Gaza que causó cientos de muertos y sigue creyendo la versión israelí, que apunta a que el origen fue el lanzamiento fallido de cohetes de Yihad Islámica.
"No creo que sea apropiado en este momento", dijo este jueves en conferencia de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, quien consideró que Israel ha hecho públicas "gran cantidad de pruebas" que apoyan su tesis sobre la autoría de la explosión.
Añadió que el Gobierno estadounidense está haciendo su propia investigación y lamentó, en cualquier caso, que muchos medios y mucha gente se apresurasen a creer la versión de Hamás, "una organización terrorista", de que Israel era responsable.
Miller apuntó además que mientras Hamás "no aportó pruebas, sí lo hizo el Gobierno de Israel", y pidió que antes de determinar nada o de colocarse del lado de una versión o de la otra se tuviese eso en cuenta.
El portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, añadió a su vez que la información de la que dispone Estados Unidos en este momento les hace determinar que "Israel no fue responsable de esa explosión".
"Seguimos evaluando que los indicios iniciales son que esto se debió a un cohete errante lanzado por la Yihad Islámica palestina. (...) No necesariamente nos basamos en otros informes o informes de los medios para llegar a esas conclusiones", recalcó.
Ryder sostuvo que en estos momentos el conflicto entre Israel y Hamás está "contenido" entre ambas partes, y señaló que Washington trabaja "muy de cerca" con sus socios y aliados en la región para garantizar que se puede mantener la disuasión.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, habló este jueves con su homólogo israelí, Yoav Gallant, para reiterar el derecho de Israel a defenderse, subrayar la importancia de salvaguardar las vidas de los civiles y subrayar que cualquier país que prevea aprovechar la situación para ampliar el conflicto debería "pensárselo dos veces".
Estados Unidos ha suministrado ya interceptores para el Domo de Hierro israelí y en los próximos días enviará más para que Israel tenga las capacidades que necesita para mantener su sistema defensivo.
Justo este miércoles un cargo del Departamento de Estado dimitió en protesta por la decisión de Estados Unidos de seguir proporcionando ayuda militar a Israel a pesar de los ataques contra la población civil de Gaza.
Se trata de Josh Paul, encargado de asuntos parlamentarios de la Oficina Político Militar del Departamento de Estado, quien en su carta de dimisión denunció el apoyo "ciego hacia un lado" por parte de la Administración de Joe Biden, que está llevando a decisiones "cortas de miras, destructivas y contradictorias con los valores" de los que presume.
"Entendemos, esperamos y apreciamos los distintos puntos de vista de la gente que trabaja en este departamento", dijo Miller, para quien esa diversidad de opiniones es la "riqueza" de dicha institución, y recalcó que su titular, el secretario de Estado, Antony Blinken, "se nutre" de esa diversidad para tomar decisiones.
Pero insistió y quiso dejar "muy claro" que el gobierno apoya con fuerza el "derecho" e incluso la "obligación" de Israel para defenderse de estos ataques terroristas", del mismo modo que ha pedido a ese país que en esa defensa cumpla con la ley internacional en sus operaciones militares.
Reconoció que las armas estadounidenses "no pueden usarse contra la población civil" pero también admitió que "una de las tragedias de la guerra es que siempre hay muertes civiles, y lo que es necesario es que se minimicen".
Washington, 19 oct (EFE).- Estados Unidos defiende que la ayuda humanitaria entre en Gaza de forma "sostenida" siempre que llegue a la población civil y no se "desvíe" hasta acabar en manos de Hamás, y apuntó que "vigilará" para que así sea.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, recordó que el exembajador David Satterfield, al que Biden designó este domingo como enviado especial para temas humanitarios de Oriente Medio, se encuentra en Egipto en conversaciones con autoridades de ese país y de Israel para decidir cómo se implementa la ayuda por el paso de Rafah.
Según Miller, en estas conversaciones Estados Unidos también espera un compromiso por parte de Israel para que haya zonas "seguras" para los civiles, libres de los ataques israelíes.
"Hay que establecer lugares dentro de Gaza donde los civiles inocentes puedan estar seguros y lejos de sufrir daños. Es una prioridad importante para nosotros", añadió.
Miller espera que el compromiso de entrada de veinte camiones por el citado cruce que une Egipto y Gaza se haga "en los próximos días", pero añadió que Estados Unidos entiende la "preocupación" de Israel de que la ayuda acabe en las manos del brazo armado de Hamás y no llegue a la población civil.
Los israelíes "temen que la ayuda que vaya (a Gaza) acabe siendo desviada a Hamás. Estamos trabajando en un acuerdo que asegura que todos los envíos se entregan de forma apropiada", dijo Miller, quien en cualquier caso subrayó el compromiso estadounidense de que la ayuda se mande.
"Lo hemos dicho públicamente y se lo hemos dicho a Israel de forma clara. Esperamos que la ayuda humanitaria se pueda enviar porque los civiles inocentes de Gaza deben tener acceso a comida, agua y medicamentos", recalcó.
Admitió que los veinte camiones anunciados por el presidente estadounidense, Joe Biden, tras su conversación ayer con su homólogo de Egipto, Abdelfatah al Sisi, que ha accedido a abrir el cruce fronterizo de Rafah para que entren esos vehículos, es una cifra "limitada".
"Queremos ver ayuda humanitaria sostenida entrando en Gaza por el bien de los civiles inocentes", añadió Miller, quien recordó que dentro de la Franja no hay fuerzas de paz y que "quien tiene armas dentro de Gaza es Hamás, que podría tratar de desviar la ayuda".
Por eso recalcó que Estados unidos "vigilará de cerca" cómo llega la ayuda.